Los padres y la novia de Fernando Báez Sosa, asesinado en manada por rugbiers de Zárate en Villa Gesell, encabezaron una nueva marcha de silencio en el Parque Rivadavia del barrio porteño de Caballito.

Con vecinos y amigos que llevaban carteles en sus manos con la cara de Báez Sosa y la leyenda “Justicia por Fernando, asesinado en Gesell”, Graciela y Silvino, vestidos ambos con una remera con el rostro de su hijo rompieron el silencio con aplausos y se sumaron al grito de “¡justicia!”.

Quiero agradecer a todos los presentes por tomar su tiempo y venir a acompañarme en este momento tan difícil de mi vida. Quiero pedir justicia por mi hijo, no se mecería esto que le hicieron”, dijo la mujer.

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Reclamó además que “nunca más haya otro Fernando”, quien era “un chico bueno, sano, que amaba a la novia, que amaba a sus amigos, que compartía día y noche con ellos”.

“Nunca me defraudó, era un chico bueno y compañero que me enseñaba todo el tiempo las cosas”, aseguró entre lágrimas Graciela, abrazada a Silvino,