La situación de la empresa cerealera Vicentín, es preocupante. La compañía se halla en default por 1.350 millones de dólares y en convocatoria de acreedores. En este sentido, y con la intención de evitar la quiebra, se encuentra en concurso preventivo.

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Al respecto, el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la provincia, Roberto Sukerman, sostuvo que si bien "el objetivo es la puesta en marcha de la empresa y esa tiene que ser la prioridad para conservar la fuente de trabajo", consideró que "nunca creyeron que se iba a llegar a esta situación".

En esta línea, opinó que "más allá que el planteo de los acreedores es legítimo, lo más urgente es que la empresa se ponga en marcha cuanto antes". Para el ministro, "es necesario que la fuente de trabajo empiece a tener actividad".

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"Estamos convencidos que hay que preservar la fuente de trabajo", aseguró el funcionario provincial y destacó: "Nosotros acompañamos el reclamo de los gremios; hemos conversado con el Ministerio de Trabajo de la Nación para coordinar tareas".