No obstante, el grupo que promueve la donación se puso a disposición de las autoridades y la comunidad local para canalizar la ayuda «hacia donde haga falta» en materia de insumos, materiales o infraestructura médica.
Siempre las situaciones de emergencia o de extrema necesidad ponen a prueba a los individuos y a las sociedades. En la presente situación que se vive en la Argentina por la pandemia que afecta al mundo, sobresalen muchos gestos valiosos que se registran día a día y que hablan de la solidaridad en las comunidades. También en Rafaela, donde un grupo de empresarios se movilizó para ver en qué podían colaborar con el sistema de salud que atiende a los rafaelinos.
Bastaron algunos llamados telefónicos y el poder resolutivo que tienen los empresarios que están al frente de sus empresas. Tras las consultas de rigor con autoridades y responsables del área de Salud, se acordó la adquisición de 16 respiradores, atendiendo a que hasta ahora la ciudad sólo cuenta con una disponibilidad de 20 aparatos de este tipo, que pueden ser muy necesarios en caso de que se expandan los alcances de la pandemia en nuestra zona, como se vaticina.
La operación de adquisición fue acordada con la empresa Tecme, de la ciudad de Córdoba, que en épocas normales fabricaba estos respiradores principalmente destinados al mercado externo, donde colocaba el 80% de su producción. Ahora, por la emergencia, la empresa dejó de exportar, triplicó su producción llevándola al máximo de su capacidad instalada y trabajando las 24 horas del día.
Sin embargo, luego de concretada esta compra, la empresa fue virtualmente intervenida por el Estado nacional, que puso como máxima prioridad la adquisición de estos equipos y prácticamente monopolizó la compra de la producción, con el fin de proveer a los efectores públicos de todo el país.
Ante esta situación, la compra efectuada por los empresarios rafaelinos quedó en un cono de sombras, ya que no se sabe en qué fecha podrían ser entregados y si serán útiles para afrontar la emergencia o llegarán demasiado tarde. Aunque nunca fue intención de los empresarios que el tema ganara estado público, por la importancia del gesto la cuestión trascendió en los medios.
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Juan Lagrutta, quien representa a Rafaela Alimentos, una de las empresas impulsoras de esta iniciativa -junto a Frío Raf, Limansky, VMC, Basso, HB Maquinarias, Sucesores de Alfredo Williner, Bertolaccini S.A y Cormorán- señaló que «nuestra disposición es a colaborar en lo que haga falta. Cuando se resolvió la compra de los respiradores hubo una razón, debidamente hablada con los representantes del área de Salud local y las autoridades, dada la necesidad que podría darse en Rafaela de contar con más aparatos de este tipo y para no depender tanto de las decisiones que se adopten a nivel nacional y provincial, donde hay muchas urgencias y Rafaela podría quedar postergada. Ahora se presenta esta dificultad para conseguir los aparatos, porque la producción total de las empresas fabricantes está intervenida por el Estado, algo que entendemos pero que nos plantea ver cómo se puede canalizar la ayuda en donde sea más necesario».
Lagrutta indicó que «nuestra disposición es a colaborar en lo que haga falta. Estamos a disposición, siempre en contacto con las personas responsables de las prestaciones de salud, tanto privadas como públicas, de Rafaela, tenemos muchos llamados de otra gente que quiere colaborar y vamos a hacerlo en un momento en que consideramos que todo aporte que se pueda concretar ayudará a enfrentar esta pandemia y sus efectos sobre nuestra comunidad.
Fuente: Diario Castellanos
