“Debido a numerosos mensajes que recibí de merenderos que se han formado en asentamientos y zonas precarias donde hay niños y niñas con hambre, anotándose para tomar leche y comer algo todos los días, donde la asistencia oficial no llega organizada, presentamos en el concejo Municipal, un proyecto para lograr ayuda permanente en esos sectores de nuestra sociedad”.
Así explicó la iniciativa, Leopoldo Pistan, titular de la Asociación Civil Unión de Padres por los Derechos de los Niños, quien presentó formalmente un proyecto, el cual ingresó por Mesa de Entradas del legislativo local, donde recibió el número de expediente 27204.
El dirigente explicó que “la idea es asistir a los merenderos que ya existían antes de la pandemia, pero nos están llegando pedidos de auxilio de nuevos merenderos que se están formando en los barrios”.
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“Las familias se están juntando para hacerle le leche a los niños y niñas del barrio, pero no dan abasto y no tienen la posibilidad de cubrir esas necesidades” agregó, para detallar luego que “hay barrios donde hay 90 chicos y chicas anotados para tomar mate cocido. Los organizadores del merendero están desesperados porque no llegan a cubrir esa necesidad”, reveló.
Pistán admitió que “como familias y grupos de vecinos están muy bien organizados y lo único que necesitan son recursos con la presencia del Estado” y reiteró que “son merenderos que se están formando porque los niños y las niñas tienen hambre”.
“Víctimas ocultas”
El presidente de la Asociación Civil sostuvo que además de los testimonios que reciben a diario en forma directa, al momento de elaborar su proyecto, tuvieron en cuenta un reciente informe de UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), el cual revela que, desde que comenzó el aislamiento social por la pandemia de coronavirus, “en el 59% de los hogares de Argentina se perciben menos ingresos y en el 31% se dejó de comprar algún alimento por no tener dinero, situación que se agudiza en villas y asentamientos donde las privaciones nutricionales afectan a 5 de cada 10 hogares”.
“Los hogares más pobres son los que más sufren el impacto económico social, aumentando la inseguridad alimentaria de los niños y niñas, más la falta de acceso a la educación por no tener computadoras ni acceso a internet. Los niños y niñas son las ‘víctimas ocultas del coronavirus’”, agrega el informe.
Propuesta
“Esta dura realidad, en buena parte, ya existía antes de la pandemia, pero ahora se hace más visible”, expresó Leopoldo Pistán. Ante esta situación, la entidad que preside, propone “la asistencia alimentaria permanente a merenderos y comedores particulares populares de la ciudad de San Lorenzo”.
También estima necesario efectuar un “relevamiento urgente de cantidad de niños y niñas inscriptos en los mismos; entrega de raciones en forma ágil; complemento de trabajo de campo de control de salud y situación socioeconómica de las familias y de los niños y niñas asistidos, coordinando los procedimientos según protocolos sanitarios de cuarentena y aislamiento social preventivo y obligatorio”.
Port otro lado pide que “se realice una base de datos de los merenderos existentes, se programe entrega de alimentos a los coordinadores en forma directa y que se habilite, con carácter de urgencia, una línea telefónica de asistencia a la niñez dependiente de la Municipalidad, las 24 horas, para dar respuestas a las necesidades alimentarias, prevención de vulneración de derechos del niño, denuncias de abuso infantil, y asesoramiento ante emergencias”.
“Los niños y las niñas están en su casa y hay muchos hogares en donde hay violencia oculta contra ellos, conviven con sus victimarios, por eso es importante una línea telefónica en donde algún familiar o vecino informe la situación. La idea es preservar a la niñez local con las herramientas que pude aportar el Estado”, resumió, por último, Pistán.