Después de tomar un vaso de su lata de cerveza, María del Carmen observó que la bebida tenía algo. "Recién vi una parte al segundo vaso, el asco fue impresionante", relató. "Para mí era una rata".
La vecina de barrio Belgrano contó que compró un pack ya abierto, que tenía cuatro latas. Decidió llevarla para sus hijos pero ese día tuvo ganas y abrió una de las latas. “El primer vaso bárbaro pero en el segundo veo algo flotando, pensé que era un tallo de alguna hierba. Cuando lo saco con un utensillo, lo pongo en una servilleta. Lo presiono y y se hunde, tenía una consistencia muscular, de color piel y en el extremo dedos y una uña. También tenía pelos”, precisó a Rosario3.
Llevó esos elementos al Instituto del Alimento de Rosario: “A los 10 días me dieron un informe en el que hablan de algunas partes pero no especifican, no mencionan los pelos ni la uña. Ponen que es un insecto”, sostuvo y admitió su desacuerdo e incredulidad: “¿Un insecto de 10 centímetros de largo?".