Un 5 de Mayo de 1991, Ricardo Enrique Bochini, “El Bocha”, jugó su último partido oficial en Independiente de Avellaneda, el club de sus amores. Un hito futbolístico en el Fútbol Argentino, en el cual desde ese momento nació la leyenda, la del ídolo máximo del “Rojo”.
Se disputaba la fecha 11 del Clausura cuando a Independiente le tocó recibir a Estudiantes de La Plata, el cual empataron 1 a 1.
Así llegaba a su fin una excepcional carrera de 19 años, 714 partidos, 108 goles, 4 torneos nacionales y 10 copas internacionales, todos esto con un mismo club, uno de los pocos que jugaron toda su vida en el mismo establecimiento, en este caso en Independiente. Se cerraba así la historia de uno de los más grandes jugadores de fútbol del mundo de toda la historia.
El Bocha, el enganche de la historia de independiente, fue uno de los máximos emblemas de la historia del Fútbol Argentino, con esos pases filtrados que te dejan mano a mano con el arquero, esa trotada mágica que en el cual el contrario no sabia para donde iba a deleitar sus jugadas, fue el 10, fue el técnico dentro la cancha cada vez que jugaba ese Independiente tan exitoso. Como ejemplo, Maradona, Valderrama, Iniesta, Riquelme, entre muchos, hablaron de Bochini y siempre hicieron menciones a él como un grandísimo jugador y lo tenían como referente.