El intendente de Avellaneda Dionisio Scarpín admitió que se "sorprendió" por la magnitud del brote de dengue en su ciudad, que conjuntamente con la aledaña Reconquista, registra una cifra oficial que trepa a 1500 casos, los indices más altos de la provincia con respecto a la enfermedad del mosquito.
Scarpín mencionó que se produjo un brote en plena cuarentena que afectó a familias enteras, quienes estaban aisladas en virtud del aislamiento impuesto por la extensión de la pandemia del coronavirus.
Si bien el intendente de Avellaneda señaló que el municipio realizó campañas de concientización sobre el descacharrado en domicilios para evitar la proliferación del mosquito transmisor, a la vista de las números de infectados, ellas resultaron poco efectivas.
Leer también: El dengue es imparable en Reconquista
Desde la Región de Salud Reconquista pidieron a la comunidad extremar las medidas de prevención mediante el control del mosquito y la erradicación de potenciales criaderos. Aunque desde el Área de Salud informaron que todos los casos detectados están estudiados y contenidos la situación no deja menos que preocupar.
La delegada Regional del Ministerio de Salud, Dra. Leira Mansur, manifestó que aún continúa la curva de la epidemia, lo que obliga a estar alerta. Además, agregó que se está trabajando en terreno, incluso con maquinaria entregada desde el Ministerio de Salud de la Nación.