Cuando comenzaron a conocerse los síntomas del coronavirus, los científicos detallaron manifestaciones similares a las de una gripe: dolor de garganta, tos, fiebre alta y falta de aire. Luego, se sumó la falta de olfato y de gusto. Ahora, médicos estadounidenses advierten que es mucho más impredecible que un simple virus respiratorio.
"Al principio no entendíamos lo que pasaba. Los pacientes se caían muertos delante de nosotros", cuenta Valentin Fuster, director médico del Hospital Mount Sinai, de la ciudad de Nueva York, epicentro del brote, en diálogo con The Washington Post. "De repente, nos cambiaron las reglas del juego, y no sabíamos por qué", admite.
"Nadie esperaba una enfermedad que se saliera del patrón de neumonía y cuadro respiratorio"
A diferencia de lo que esperaban, ingresaban pacientes con problemas digestivos, reacciones inflamatorias, problemas en la coagulación de la sangre, manifestaciones en el cerebro o en los dedos de los pies, y eran casos positivos de COVID-19.
Según explicó el experto, el nuevo coronavirus ataca el corazón, debilita sus músculos e interrumpe el ritmo crítico. Además, puede causar tal estrago en los riñones que algunos hospitales se quedan cortos con los equipos de diálisis.
El virus también puede avanzar a través del sistema nervioso, destruyendo el gusto y el olfato, llegando incluso a veces al cerebro. Y produce coágulos de sangre que pueden matar con eficiencia repentina y genera inflamación en los vasos sanguíneos de todo el cuerpo.
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Los médicos cuentan también que la enfermedad puede comenzar con algunos síntomas o ser totalmente asintomática y, varios días después, vaciar de aire los pulmones.
Se sabe que afecta más a los adultos mayores, ya que tienen más posibilidad de morir que los más jóvenes, y a las personas con problemas de salud previos como diabetes, patologías respiratorias, obesidad, hipertensión, entre otros.
También que a nivel mundial hay más hombres que han muerto por el virus que mujeres. Pero ahora los expertos alertan sobre "señales de que complica los embarazos".
Complicaciones en los más chicos
Pese a que desde el primer momento desde la comunidad científica llevaron tranquilidad a los padres ya que se planteó a los niños como meros vectores de la enfermedad, pero los médicos estadounidenses no están de acuerdo.
Según contó The Washington Post, la semana pasada, los profesionales de la salud advirtieron entre los pacientes pediátricos una rara reacción inflamatoria con complicaciones cardíacas que podría atribuirse a la COVID-19.
El viernes, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, reconoció que había 73 chicos gravemente enfermos, y que un niño de 5 años era la víctima fatal más joven en la ciudad. Al día siguiente murieron dos pacientes más en pediatría.
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El Hospital Mount Sinai trató cinco casos positivos en niños, y el anestesista Reich contó que todos comenzaron con síntomas gastrointestinales que derivaron en complicaciones inflamatorias y causaron presión arterial muy baja, con dilatación de los vasos sanguíneos. En el caso del primer niño que murió, eso produjo insuficiencia cardíaca.
"El patrón que presentó la enfermedad fue diferente al de cualquier otro caso de COVID", aseguró.
Los coágulos, la preocupación de los expertos
Hay un grupo de la comunidad científica que considera que gran parte de los estragos que produce la enfermedad proviene de dos causas interconectadas: la primera es el daño del virus sobre los vasos sanguíneos, con la fabricación de coágulos que pueden ser desde microscópicos a importantes; la segunda es una respuesta exagerada del propio sistema inmunitario del cuerpo, una tormenta de "citocinas" que atacan tanto el virus como las células del cuerpo.
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Tras la manifestación de casos de pacientes con accidentes cerebrovasculares y tromboembolismo pulmonar, causado por desprendimiento de coágulos que migran al cerebro y los pulmones, algunos hospitales comenzaron a administrarle anticoagulantes a sus pacientes de manera generalizada.
"En la ciencia, las cosas cambian todo el tiempo. Las teorías se escriben y luego se desechan. Las hipótesis son modificadas. Y eso no significa que no sepamos lo que hacemos. Significa que estamos aprendiendo", afirma Deepak Bhatt, director ejecutivo de cardiología intervencionista del Hospital Brigham and Women, en Boston.
¿Cómo se manifiesta la COVID-19 en cada órgano?
- Aparato digestivo: vómitos y diarrea.
- Ojos: conjuntivitis.
- Nariz y boca: pérdida del olfato y el gusto.
- Cerebro: embolias y problemas neurológicos.
- Pulmones: obstrucción e inflamación de los alvéolos, falta de aire, tromboembolismo pulmonar por desprendimiento de coágulos y microtrombos.
- Sistema circulatorio : producción inesperada de trombos, ataque contra el recubrimiento de los vasos sanguíneos.
- Sistema cardiovascular: debilildad del músculo cardíaco, arritmias e infartos por coágulos.
- Riñones : daños a las estructuras que filtran los desechos de la sangre; los pacientes suelen necesitar diálisis.
- Piel: enrojecimiento en los pies debido al ataque contra los vasos sanguíneos.
- Sistema inmunológico: impacto generalizado, incluida la respuesta inmunológica excesiva como respuesta al ataque al resto de los tejidos.