Durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio la cantidad de horas que debemos compartir con nuestros familiares, parejas e incluso amigos se incrementan. De la misma manera, aumentan las posibilidades de tener roces y desencuentros provocando el desgaste de la convivencia.
La nueva "normalidad" que trajo consigo la pandemia, significó una reconfiguración de las actividades escolares, laborales y también de los vínculos afectivos. Muchas familias se ven obligadas a habitar un mismo espacio, en muchos casos reducido, durante varias horas del día.
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Consecuencias de la cuarentena obligatoria y recomendaciones
"En muchos casos, esta dinámica puede generar desunión, dificultades afectivas y hasta separaciones, pero, en otros, también puede ser una buena oportunidad para que la familia se una, comparta y trabaje ciertas cuestiones que antes estaban opacadas por la rutina", dice Juan Pablo Díaz, psicólogo de Colegium.
Para que la armonía familiar no se vea afectada por esta situación, Juan Pablo Díaz, Psicólogo encargado de Formación y Desarrollo Organizacional de Colegium, recomienda algunos tips para poner en práctica y fortalecer la convivencia:
- Crear espacios de conversación e instancias para compartir, además de las tareas obligatorias, como el trabajo y las actividades escolares.
- Buscar la forma de comer juntos al menos una vez al día. Muchas veces será necesario cambiar los propios hábitos para acomodarse a los demás, sin embargo, es un esfuerzo que vale la pena hacer.
- Organizarse como familia para desenvolverse en este nuevo contexto; distribuir las funciones, proveerse de espacios, establecer acuerdos, entre otras cosas.
- Encontrar un pasatiempo que puedan compartir todos y utilizarlo para divertirse juntos al menos una vez a la semana.
- Es importante mantener un equilibrio entre la rutina y el cumplimiento de las responsabilidades, aún en el contexto actual de cuarentena y encierro, al mismo tiempo que tener espacios de esparcimiento, desarrollo personal y convivencia.
- Es normal estar con un ánimo más irritado, ya que se han visto coartados muchos espacios de la vida y, en muchos casos, esta situación no se ha presentado libre de complicaciones. Es fundamentar que como grupo familiar se ayude a manejar los afectos, tolerando y conversando sobre los distintos sentimientos que se presentan, para canalizarlos mejor, evitando la sobrereacción y los conflictos.
Fuente: Agencia