En 48 horas, las principales provincias del norte italiano empezaron a vivir una verdadera pesadilla. Los casos de Coronavirus, esta enfermedad de las vías respiratorias iniciada en noviembre en China, llegó al país europeo y los casos de contagio llegaron a los 150.
En Lombardía, unas once comunidades del interior de la provincia quedaron en cuarentena. Se trata de unas 50 mil personas que son custodiadas por la policía e incluso por las fuerzas militares para evitar que el virus siga expandiendose a otras ciudades.
En el día de hoy se confirmó la cuarta víctima, todas ellas ocurridas en la región de la Lombardía, cuya capital, Milán, decretó la suspensión de las clases en todos los niveles por una semana, el cierre de teatros, iglesias, cines y bares, así como la suspensión de evetos deportivos como los partidos de fútbol de la Champions League.
En el Veneto, los casos fueron en aumento al punto que las autoridades decidieron terminar con los tradicionales festejos del carnaval, siendo el día de ayer, el último festejo. La gran baja del tradicional turismo chino para estas épocas, ya se sentía, y se piensa que las pérdidas económicas serán cuantiosas.
A esto hay que sumarle la cancelación de grandes números de reservas hoteleras y la posibilidad -aún en evaluación- de suspender la actividad económica en todo el norte de Italia, lo que pondría en un verdadero problema al país: la zona industrial y productiva es el gran motor del país, por lo que la recesión podría convertirse en un subproblema muy grande para la debilitada economía de la península.
Las autoridades italianas están trabajando en tratar de identificar al paciente 0, algo que todavía no ha ocurrido y que tiene en velo a todo el país, dado la alarmante velocidad con la que se están llevando a cabo los contagios. Hay mucha preocupación por el caso de una familia que se encontraba en cuarentena y que se habría escapado hacia el sur del país. Según las promulgaciones recientes, quienes rompan este veto, deberán afrontar grandes multas y acciones penales severas.
El famoso carnaval de Venecia, que cada año atrae a miles de visitantes a Italia, llegó a su fin este domingo, dos días antes de lo programado. "Desde esta tarde, planeamos detener el carnaval y todas las actividades deportivas hasta el 1 de marzo", dijo este domingo el presidente de la región del Veneto, Luca Zaia, a la televisora Sky IG24.

El anuncio del cierre anticipado de la tradicional fiesta se produjo menos de 24 horas después de que el gobierno del primer ministro Giuseppe Conte informara sobre la imposición de "medidas extraordinarias" para contener el avance de la enfermedad.

Controles
En lo referente a los controles fronterizos, el gobierno de Italia está realizando controles a todos los pasajeros que llegan a los aeropuertos del país, sobre todo lo referente al control de la temperatura. Los controles también se realizan en el Aeropuerto Fiumincino de Roma.
Los vuelos a China fueron cancelados hace unas semanas, y desde ayer se conoció que Austria no habría permitido el ingreso de trenes provenientes del norte italiano, mientras que Rumania decidió meter en cuarentena a todos los pasajeros provenientes de esta zona.
Ferrovías del Estado, lanzó un comunicado en el cual se informa que se devolverá el total del importe de aquellos pasajes hacia o desde otras partes del país, a aquellas personas que decidan no viajar.
Algunas provincias del sur de Italia, por su parte, cancelaron todos los viajes de turistas provenientes de los lugares infectados o amenazan con cuarentenas a aquellas personas que lo hagan de todas maneras. En la isla Mauritius se ha bloqueado a 70 italianos que viajaban en un aéreo.