En la mañana del miércoles 13 de mayo acompañamos a los trabajadores de la Terminal de Ómnibus, que durante la Emergencia Sanitaria se desempeñan en el Cementerio Municipal, porque el encargado pretendió retirar con la policía a un compañero de su lugar de trabajo. La municipalidad tiene varias herramientas institucionales para comunicar decisiones que el Departamento Ejecutivo toma respecto a los trabajadores, por lo que recurrir a una acción que no se corresponde a tiempos democráticos es, totalmente, repudiable.
Los compañeros que se desempeñan en el Cementerio Municipal están contemplados como personal esencial y concurren a su lugar de trabajo aunque no cuentan con la ropa de trabajo y todos los elementos de seguridad. En el caso que generó el conflicto, un compañero de la Terminal que se encuentra cumpliendo tareas en el Cementerio, reclamó marcar entrada y salida en el reloj y no en una planilla porque no cumple con la formalidad para justificar el ingreso al trabajo y la salida. La respuesta del encargado fue pedirle que no se presentara más al lugar. Ante la ausencia de una comunicación oficial el trabajador concurrió al lugar de trabajo de donde el encargado pretendía sacarlo por la fuerza con la intervención de la policía.
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Repudiamos enérgicamente este tipo de accionar que atropella los derechos de los trabajadores y busca amedrentar a los compañeros. A la vez solicitamos que los trabajadores cuenten con guantes, barbijo, lavandina, repelente, calzado provisto por el municipio y no por los trabajadores como sucede hoy. Además pedimos que y se contemplen casos particulares de compañeras que teniendo intervenciones de colostomía, ponen en riesgo su vida al desempeñarse en el lugar. Sabemos que las crisis sacan lo mejor y lo peor de las personas, abogamos para que este tipo de situaciones no se repita y la empatía sea un valor en cada encargado de área.