Este miércoles se emprendió un viaje de repatriación para que 230 argentinos y extranjeros residentes vuelvan al país por vía terrestre. En la mayoría de los casos el viaje concluirá en la ciudad de Buenos Aires, donde serán alojados en hoteles para cumplir la cuarentena. En algunos casos, los varados llevan más de dos meses del otro lado de la frontera.
Los repatriados viajan distribuidos en cinco ómnibus y ocho vehículos particulares que circulan en caravana con escolta policial.
Según se informó, dos de los micros quedarán en Río Negro y Neuquén ya que se trata de residentes en la zona del Alto Valle, mientras que los otros tres tienen por destino final la terminal de Retiro.
Entre los repatriados hay personas oriundas de Mendoza, Córdoba, Santa Fe y la Capital Federal.
Gustavo Sueldo, jefe de la Delegación Neuquén de la Dirección Nacional de Migraciones, dijo a LU5 que a los integrantes de la caravana se les "están haciendo todos los controles sanitarios".
Desde Migraciones consideraron necesario que quienes viajen de manera particular, es decir en sus propios vehículos, sean escoltados para reducir la posibilidad de que la gente incumpla el protocolo estipulado.
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"En el caso de los vehículos particulares van a ser escoltados por un convoy para que no haya ninguna posibilidad de que bajen a comprar o a cargar combustible, sino que vayan directamente a hacer la cuarentena correspondiente", dijo el funcionario.
Desde Migraciones aclararon que el paso Pino Hachado, en Neuquén, por donde se dispuso el paso de la caravana, "sigue cerrado, por lo que estas repatriaciones se tratan de una excepción que se hace por algunas horas".
Los comités de emergencia de las distintas provincias fueron informados con los datos de cada viajero para que los respectivos gobiernos provinciales puedan asegurarse de que la cuarentena será cumplida una vez arribados a destino.