La tensión entre Roberto Sagra, presidente de San Martín de Tucumán, y la AFA se descomprimió el fin de semana desde lo mediático, aunque la cuestión de fondo no presenta cambios. Pese a los cruces telefónicos que se dieron desde el viernes con el fin de no continuar una escalada verbal de final impredecible, ni San Martín ni Atlanta van a ascender de manera directa y lo van a tener que ganar en cancha.
Según pudo reconstruir Doble Amarilla, el viernes por la tarde hubo un primer llamado a Viamonte y no vino desde el fútbol. Un dirigente de mucho peso en la política nacional ofició de mediador y llamó al presidente de AFA, Claudio Tapia. El pedido fue concreto: solicitó que se recomponga la línea de diálogo entre el mandamás del "ciruja" tucumano y AFA, sólo eso. Es decir, que tras las explosivas denuncias del Secretario de Presidencia de AFA, Pablo Toviggino, contra Sagra en los tribunales de Ética y Disciplina, se abra un canal de diálogo.
Horas más tarde en AFA sonó el teléfono. En la pantalla un número de característica 03869. La llamada provenía desde la gobernación tucumana. De un lado de la línea, un importante funcionario del gobierno de Juan Manzur y Roberto Sagra. Del otro lado, Pablo Toviggino. En Tucumán, el ascenso de San Martín es casi una cuestión de Estado. Quedó claro luego de que un grupo de diputados tucumanos encabezados por José Cano firmaron un comunicado en respaldo al reclamo de la promoción directa a Primera División. Esa misiva contó hasta con la firma del presidente de Atlético Tucumán, el diputado Mario Leito. Es por eso que no sorprendió que la misma gobernación tienda puentes.
"Hace un par de días hablé con Pablo Toviggino por teléfono y le pedí que reconsidere la situación de San Martín de Tucumán. Él se comprometió a rever el tema junto a Claudio Tapia y el Comité Ejecutivo", dijo este mediodía Sagra en declaraciones a "Cómo te va", programa conducido por Marcelo Benedetto en Radio del Plata. Sin embargo, la reconstrucción que pudo hacer Doble Amarilla de fuentes políticas tucumanas y de fuentes de la dirigencia del fútbol no suenan tan parecido.
En el primer llamado se buscó la paz. Antes que nada se intentó acordar que no le convenía a nadie una escalada mediática de declaraciones pirotécnicas. En un momento, Sagra fue al grano y volvió a pedir el ascenso directo de San Martín. Desde AFA le dijeron que era imposible y que el Comité Ejecutivo tomó una decisión unánime refrendada luego por la Asamblea. Es más, se le sugirió que siga el reclamo por el TAS. El Tribunal ya tiene el caso y en unos 15 días cerrará la instrucción. Luego habrá que esperar otros 20 días para saber el veredicto. En Viamonte entienden que FIFA, salvo en el caso mejicano que tiene sus particularidad, dio claras señales de que no va a meterse en las definiciones que tomen las asociaciones ya que la pandemia quemó todos los libros. Es por eso que están confiados en que, por esa vía, San Martín no va a conseguir su propósito.
Pero ese no fue el único revés para Sagra, desde AFA le ratificaron que no van a levantar las denuncias en su contra ante Etica y Disciplina. Esas demandas podrían costarle muy caro al mandamás de San Martín y en Tucumán aseguran que está muy preocupado. La denuncia está basada en diversos dichos contra Tapia que desde AFA consideran agraviantes y violatorias de los Códigos de Ética de AFA y Conmebol. “La AFA actúa como una dictadura y ojo con que te opongas a algo porque te pasan a otra vereda…te mandan emisarios”, dijo en declaraciones radiales hace unos días.
Por las injurias contra Tapia y otros dirigentes y por instigar a la marcha de hinchas en San Miguel de Tucumán, es que Toviggino le pidió en su escrito al Tribunal de Ética que se sancione a Sagra con la inhabilitación de ejercer funciones o actividades relacionadas al fútbol. Según reza el Artículo 25 del Código de Ética de Conmebol, “el incumplimiento de este artículo será sancionado con la correspondiente multa, cuyo importe mínimo será de Dólares Norteamericanos 5.000, así como con la obligación de retractarse por medios proporcionales a aquellos en que fue proferida la ofensa y la prohibición de ejercer actividades relacionadas con el fútbol durante un periodo máximo de dos años. En los casos más graves o en los casos de reincidencia, podría decretarse la prohibición de ejercer actividades relacionadas con el fútbol durante un periodo máximo de cinco años”. De confirmarse, esta sanción podría ser un golpe muy duro para Sagra, ya que podría poner en juego su presentación para renovar el cargo de presidente de San Martín de Tucumán en las elecciones de agosto.
El sábado hubo una segunda llamada. El diálogo tuvo a los mismos tres protagonistas. Sagra reiteró el pedido por el ascenso, aunque ya no escondió su preocupación por la denuncia que podría darle un giro a su carrera política. El binguero insistió con una tregua mediática y pidió que el Comité Ejecutivo reflexione sobre su decisión. La respuesta fue la misma. “El Comité ya decidió, la Asamblea ya avaló y hay un reclamo en el TAS”.
Hasta el momento, el único logro de Sagra en Buenos Aires fue el frenar la escalada, pero su panorama es complejo. Es cierto que por dichos más leves, los tribunales de Conmebol condenaron duramente con el código de Ética bajo el brazo. Aún está fresco el caso Messi, quien por sus declaraciones sobre los arbitrajes y la organización de la Copa América tuvo que enfrentar una suspensión, luego atenuada porque se trataba del mejor jugador del mundo.
Lo cierto es que diversas fuentes del Comité Ejecutivo de AFA, ratificaron que no están en estudio modificaciones y que hay unanimidad para que los ascensos se diriman en cancha, aunque nadie se atreve a aventurar cómo ni cuándo. Todo depende de cuándo se pueda volver a jugar. Si los plazos estimados se cumplen (es decir, volver a disputar partidos entre septiembre y octubre), todo indica que los ascensos se definirán en un torneo octogonal. Sin embargo, hay otros formatos en estudio, aunque todos sobre el verde césped.
