El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió a acreedores privados unirse al Grupo de los 20 (G-20) para aliviar la deuda de los países más pobres del mundo, ya que la alternativa a la suspensión y la reestructuración son los incumplimientos.
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"Una suspensión del servicio proporcionaría tiempo para una reestructuración caso por caso en países donde la sostenibilidad de la deuda necesita ser restaurada", dijo hoy la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en un videoconferencia con la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
El mes pasado, inversores privados dijeron que podrían ofrecer efectivo a los países de bajos ingresos para aliviar la carga de US$140.000 millones en pagos de deudas que vencen este año, a fin de ayudarlos a combatir la pandemia de coronavirus.
Aún así, la naturaleza voluntaria de la propuesta puede significar que no es suficiente para aliviar la carga insostenible que soportan algunas naciones en desarrollo, según la ONG Jubilee Debt Campaign.
La falta de ayuda y reestructuración “conduciría inevitablemente a una opción mucho peor, que es el incumplimiento desordenado”, advirtió Georgieva, quien agregó: “Podemos evitarlo”.
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El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo en abril que la Administración Trump se opuso al plan de crear más activos de reserva porque se asignan a países en proporción a su participación de voto en el FMI, lo que significa que 70% iría a países del G20 que no necesitan la ayuda y solo 3% a los países en desarrollo más pobres.
Con información de Télam.