El paro de colectivos en Rosario cumplió 13 días desde su inicio, y en este contexto hoy podría ser una jornada clave en la búsqueda de soluciones al conflicto.
En tanto, este mediodía tendrá lugar una audiencia virtual ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, de la que participarán las cámaras empresarias nucleadas en Fatap, la conducción nacional de la UTA (Unión Tranviarios Automotor) y las seccionales, más el Ministerio de Transporte de la Nación.
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Cabe destacar que la situación no solamente atraviesa a la ciudad del sur santafesino, sino que el servicio se encuentra interrumpido también en las principales ciudades del Interior del país, como Córdoba, Mar del Plata y Paraná.
UTA ratificó ayer la medida de fuerza
Previo a la reunión pactada, ayer la seccional local de la UTA decidió mantener el cese de actividades, luego de que no se modificara el incumplimiento en el pago de sueldos a choferes.
El gremio reclamó el 50 por ciento del salario de junio, el medio aguinaldo, y 16 mil pesos en concepto del decreto nacional 14/20.
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En el último comunicado oficial, advirtieron que la situación afecta a 2.700 trabajadores del transporte de Rosario.
“No es un paro. Es un corte de crédito laboral porque no pagaron lo que debían pagar. Esto se resuelve en la medida que se depositen los sueldos”, dijeron fuentes gremiales.
Sistema de subsidios
En el marco de una abrupta caída del corte de boletos, a causa de la pandemia, el esquema de subsidios que sostiene hoy el sistema de transporte local es el siguiente: un 15 por ciento lo pone el municipio a través del Fondo Compensador, y un 35 por ciento los aporta la provincia.
Estas sumas ya las depositaron a las empresas y permitieron hacer frente a la mitad del sueldo de junio.
En tanto, el 50 restante son fondos que bajan desde Nación, y que vienen demorados.
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Hoy la recaudación, cuando los coches circulan, está en el orden del 25 por ciento y va a salarios.
La discusión se encuentra ahora centrada en cómo cubrir el 75 por ciento de caída, que algunas ciudades como Córdoba ya han intentado suplir con rebajas a un 88 por ciento en los haberes de los conductores, algo descartado de plano por la Intendencia rosarina.
