Este lunes, la Justicia condenó a Juan Ramón “Chacho” Cano a la pena de prisión perpetua por el femicidio de la maestra Vanesa Castillo ocurrido el 15 de febrero de 2018, frente a la escuela Victoriano Montes de Alto Verde.
El tribunal, encontró al acusado como autor materialmente responsable de los delitos de homicidio calificado por ensañamiento, alevosía y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género -femicidio-. A lo que se sumó las lesiones dolosas cometidas a un policía al momento de su detención.
"Estamos muy conformes con la condena porque pensábamos que era lo que se merecía, la cadena perpetua. El hecho que se haya tenido en cuenta la imputación del femicidio no íntimo, lo valoramos mucho porque implica más años de condena. Y sienta un precedente en la provincia de Santa Fe por ser el primer femicidio no íntimo", expresó Silvia Castillo, hermana de Vanesa, en diálogo con el programa "Todo al mediodía" que conduce Hugo Isaak por Cadena OH!
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"Si bien estamos conformes con la condena, no estamos conformes con el hecho que no se le haya permitido declarar porque él -Cano- quería decir, y era muy valioso. Que no se le permitiera declarar no estuvo bueno, ni para él -que tiene sus derechos- ni para nosotros que necesitábamos escucharlo. A Cano lo condenaron como se merecía pero nos sigue faltando que nos abran esa puerta para una investigación que pueda determinar quienes son las personas que le pagaron o prometieron esos 50 mil pesos que fueron la razón por la que él mató. También sabemos que no va a ser fácil para que se abra la próxima investigación que nosotros queremos", subrayó Silvia.
"Hablando de violencia de género siempre se estaba considerando femicidio cuando había una relación previa entre el agresor y la víctima. En este caso no fue así e igualmente el tribunal consideró esa imputación. Es muy bueno el precedente que queda para toda la comunidad y las mujeres", sostuvo.
Silvia Castillo también confesó que en la sala, frente a Cano "el sentimiento fue muy fuerte. Tener que estar en el mismo ambiente a pocos metros" del asesino de Vanesa. "Fue muy fuerte también escuchar a los testigos, de la letalidad del ataque, de los gritos desgarradores de Vanesa", relató.
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A su vez, contó que las veces que el imputado interrumpió los distintos testimonios durante el juicio "no fue para decir que estaba arrepentido o algo que tuviera que ver con Vanesa. Hasta le pidió perdón al policía que le pegó un cabezazo en el traslado pero nunca nada de Vanesa".
Por último, mencionó que no puede disfrutar de lo que pasó ayer "porque se que los obstáculos para lo que viene será los mismos que tuvimos hasta ahora. Y me duele".
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