Gustavo Coleoni presentó su renuncia como entrenador de Central Córdoba el día después de la derrota ante Newell’s, por la primera, y hasta ahora única fecha de la Copa de la Superliga. A los dos días de que se fuera el “Sapo”, se oficializó el parate del certamen, a causa de la pandemia de coronavirus, y hasta el día de hoy reina una gran incertidumbre en cuanto a la fecha y forma de reinicio de la temporada.
Esta situación hizo que la dirigencia ferroviaria no se apresurara para conseguir al sucesor de Coleoni. De hecho han pasado 22 días y aún no hay una resolución.
Por el tamiz de la dirigencia pasaron muchos nombres, pero solamente dos quedaron: Omar De Felippe y Pablo Lavallén. De no surgir algún “tapado” de último momento, el nuevo DT del Ferro será uno de estos dos. ¿Quién ganará la pulseada?
Radiografías
Lo primero que hay que marcar es la diferencia de edad, y por ende de trayectoria, entre ambos candidatos. Lavallén tiene 47 años, diez menos que De Felippe.
Comenzó su carrera de entrenador hace cuatro años, en San Martín de San Juan. Estuvo 28 partidos al frente del elenco sanjuanino y registró 8 triunfos, 9 empates y 11 derrotas (39.29% de efectividad).
Ese mismo año se fue a Atlético Tucumán, al que guió en su primera participación en Copa Libertadores. Después de la hazaña de Quito (1-0 a El Nacional, en un partido que casi pierde sin jugar, llegó sobre la hora y jugó con camisetas del seleccionado Sub20), no superó la fase de grupos.
En el “Decano”, Lavallén dirigió 27 partidos (8-7-12) con un 38.27% de efectividad.
En la temporada 2017/ 18 dirigió 21 partidos a Belgrano de Córdoba (8-7-6) obteniendo la efectividad más alta en su carrera: 49.21%.
En la pasada temporada dirigió a Colón de Santa Fe, al que llevó por primera vez a una final internacional (perdió la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle, de Ecuador). Su registro fue de 13-7-16, con un 43.81% de eficacia.
Omar De Felippe comenzó a dirigir en el año 2009, en Olimpo de Bahía Blanca, en la B Nacional, y consiguió el ascenso a Primera. Su ciclo entre ambas categorías fue de 104 partidos, con 37 triunfos, 35 empates y 32 derrotas (46.79% de eficacia).
Viajó ‘a dedo’ al mundial de Rusia, en bicicleta a la Copa América pero el coronavirus no la dejó llegar a Tokio. Agustina Murua estaba rumbo a Japón pero se tuvo que volver cuando recién había llegado a Brasil
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En el 2011 se fue a Quilmes, al que también ascendió a Primera. En el Cervecero dirigió 52 partidos, entre las dos categorías, con un palmarés de 20-19-13 (50.64% de efectividad).
En el 2013 le llegó la chance de dirigir a un grande. Independiente había caído en desgracia tras el descenso a la B Nacional y necesitaba volver a Primera. Con sufrimiento, De Felippe lo consiguió. En el Rojo su registro fue de 19-14-7 (59.17%).
De Felippe no dirigió a Independiente en Primera, en el 2015 se fue a Ecuador y salió campeón con Emelec. Su ciclo tuvo una efectividad del 66.12% (la más alta de su carrera) con 35-
16-10. En la temporada 2016/17 estuvo en Vélez (14-8-14, 46.3%) y en la 2017/18 y 2028/19 dirigió a Newell’s. En su último club registró un palmarés de 11-6-14, con un 41.93% de efectividad.
