La provincia de Formosa continúa, hasta la fecha, sin casos positivos de coronavirus. Si bien el 19 de marzo se registraron dos detecciones sospechosas de COVID-19, ambas fueron descartadas y desde ese entonces, hasta la actualidad, de los 515 test realizados, todos resultados negativos.
Extrañamente, Formosa no posee Ministerio de Salud, por lo que todas medidas son asumidas por su gobernador, Gildo Insfrán (PJ-Frente de Todos), quien está al frente del Ejecutivo desde 1995. Juan Altamirano, periodista de la provincia norteña, señaló a CADENA OH! que la ausencia de casos positivos de COVID-19 se debe, en gran medida, a razones geográficas y de almanaque: “Nosotros estamos al lado de Paraguay y el inicio de la cuarentena allí se dio nueve días antes que en Argentina, comenzó el 10 de marzo y esto fue de vital importancia”, explicó.
Altamirano explicó que, a pesar de no registrarse ningún caso positivo de coronavirus, Formosa mantiene férreos controles en pasos fronterizos, mientras que desde un comienzo se tomaron los recaudos necesarios para evitar la propagación del virus. Al respecto, el periodista hizo alusión al caso emblemático de la médica María Itatí Cáceres Cammarata, quien trabaja en el Hospital de Alta Complejidad de Formosa y quedó aislada de manera preventiva a principios de marzo, luego de llegar de España al aeropuerto Silvio Pettirossi de Asunción; explicó: “Cuando puso un pie en Argentina en la frontera, la esperó una ambulancia del Hospital donde ella trabajaba con médicos colegas, hizo los trámites migratorios y fue a cuarentena 14 días en el Hospital. Ese detalle, ese icono, fue clave para mostrar cual iba a ser la actitud que iba a tener Formosa”.
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Altamirano indicó, además, que toda persona que ingresa a Formosa, debe cumplir obligatoriamente 14 días en cuarentena, no en su casa, sino en un lugar designado por el estado provincial: “Puede ser un Club, espacios cedidos por la Iglesia, la escuela de Cadete de la Policía de la provincia. Los primeros 20 días, eran en la casa y tenían un sistema de geolocalización en los celulares para los que ingresaban en la provincia, pero sucedia que dejaban el celular en la casa y se iban a tomar mates a la casa del vecino. A partir de allí, todo aquel que ingresa o regresa a Formosa, tiene que ir a cuarentena obligatoria”.
Pese a los controles, Altamirano describió una situación aún no resuelta con respecto a la frontera entre Paraguay y Argentina, donde muchas personas ingresan a uno y otro país por pasos no habilitados a fin de evitar el cumplimiento de la cuarentena.
Actividad comercial
Si bien los contagios por el momento son nulos en Formosa, los comercios no funcionan con normalidad: “Ahora están liberándose algunas actividades, pero con muchísimas restricciones: el uso del barbijo es obligatorio, los protocolos son muy estrictos y se cumplen. Hay que tener un permiso de circulación por la ciudad. Los vehículos salen de acuerdo a la terminación de la patente, también tienen sus días para poder circular”, explicó el periodista.
Finalmente, Altamirano explicó que Formosa tiene un gran Estado-Dependencia con una importante cantidad de empleados públicos. Allí, el número de beneficiarios del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), es 153.000 sobre un total de 600.000 habitantes: “Ese Estado-Dependencia hace que la gente tenga un ingreso que permita un poco de tranquilidad y evite, así, la salida fuera de sus casas”, finalizó el entrevistado.
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