El jugador que forma parte del plantel profesional había viajado a Paraguay los últimos días para firmar un contrato, por lo tanto se trata de un caso importado.

Mateo Hernández es oriundo de Santo Tomé, por lo que esta jurisdicción ya activó el protocolo de seguridad: este jueves se hará una fumigación preventiva en un radar de 300 metros.

El volante que, debutó en Primera el 30 de noviembre de 2018 en el empate 1-1 contra Belgrano en Santa Fe, estuvo durante casi dos semanas con fiebre impidiéndole ir a entrenar. Por si fuera poco, se lesionó y eso le hizo perder terreno en la consideración de los entrenadores. Al parecer esto se produjo después de un viaje que hizo hace algunos días a Paraguay, de donde ya llegó con el cuadro. Al demorarse todo, quedó en observación y estará 48 horas más.

Desde el municipio santotomesino se tomaron todas las medidas con la familia y los vecinos. Las personas más cercanas se realizaron análisis y ahora se avanzará para ver si hay otros indicios en el country que está en la autopista Santa Fe-Rosario. Se irá casa por casa charlando y, en caso de conocerse indicios, evitar la propagación.

Una noticia que reflota lo sucedido en 2019 cuando el Sabalero era comandado por el uruguayo Julio Comesaña, cuando trascendió un brote de dengue en el plantel, que en muchos casos habría presentado fiebre, vómitos y dolores musculares después del cotejo ante Lanús en el estadio Nestor Díaz Pérez (derrota 1-0).

Con info de UNO