Cuando Binner dividió la Provincia lo hizo para recortar el poder de Santa Fe. Cuando Bonfatti dotó de economías independientes a los senadores en su territorio lo hizo para dividir la Provincia en pequeños territorios para trabajar en arreglos súper personales. Condados, marquesados, ducados que tributaban al Socialismo gobernante.
Ni sirvieron ambas artimañas porque el peronismo se cansó y comenzó a unirse. Los senadores aportaron, los líderes nacionales aportaron con su silencio y el visto bueno. Una interna sin insultos fue suficiente.
El peronismo ganó. Quien primero lo entendió fue la Arquitecta Bielsa. También Agustín Rossi. Después, de a uno, lo fueron entendiendo los senadores, los intendentes peronistas y los diputados que, debido a circunstancias absolutamente desfavorables, pelearon por sus sitios.
Lifschitz ya había ganado por menos de 2.000 votos que nunca se terminaron de contar y en ese cierre tan rápido como oportuno perdió Santa Fe un Midachi gobernador y ganó un socialista gobernador silencioso. El último. Fracasó en la construcción y ése es el eje que debemos, desde el peronismo, entender. Construcción es poder y permanencia.
El fracaso de Lifschitz en la construcción provino de que no sabe, que Binner ya estaba enfermo, que los radicales ya no confiaron tanto en ellos y que el peronismo construyó en unidad. Todo junto y volvimos.
Con Perotti volvió el peronismo. Pero el candidato a Gobernador fue él. Todos ayudamos, claro, pero no para co-gobernar. Para ayudar al que gobierna. Este peronismo no es el de “la cooperativa” ni esta es la vida de la década del’ 80 y del ‘90.
Con Perotti volvió un peronismo que debió revisar número tras número el desastre socialista (El 10 de diciembre de 2019 mas de 900 autos entregados con cubiertas viejas, abandonados en las plazas de los pueblos, frente a la comuna, hablan de mini negociados y derroches en un rubro: Automotores oficiales) El socialismo es corrupto totalmente, fabricó una familia burocrática cercana a lo peor, todos hijos, cuñados, yernos en cargos que son eso: corrupción burocrática. Nepotismo familiar. Hay familias con cinco miembros dentro del estado. Hay tipos y tipas que están desde 1990 en el Estado usurpando cargos diferentes.
Con Perotti volvió un peronismo que cuida los mangos y no va al derroche socialista. Les deja la independencia económica a Diputados y Senadores, pero pide que lo dejen gobernar la Provincia, porque lo que el peronismo trae es un mandato: la Provincia es una sola. Ahora, además, es peronista.
Los palos en la rueda de gobernar que pone el socialismo son de un solo tipo: silenciar sus desastres y acusar de los fracasos al peronismo.
Perotti habla con todos los peronismo aún en Mitad de la Pandemia, pero hay un mando unificado y eso es algo a lo que deben acostumbrarse tanto los periodistas que tocaban timbres como los pequeños dirigentes que también tocaban timbres. Es tan sencillo repetir que mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar que parece mentira que durante 12 años se decía y no se hacía, se prometía y no se cumplía. Ni los hospitales, ni las rutas ni la conectividad. Solo cargos a la familia.
Perotti es un gringo jodido… suelen decir. La frase completa es esta: Perotti es un gringo jodido al que es muy difícil engañar. Mientras mas pronto lo entendamos mas rápido armaremos el futuro que sigue a este presente peronista.
¿Alguien se ha puesto a pensar porque razón el peronismo nacional no se mete a opinar en la provincia y solo ayuda…? Porque quieren mas peronismo del 2023 en adelante, en el país, en la Provincia, en muchas ciudades grandes… ¿Se entiende? Porque Perotti si lo entendió.
El Santafesino