Los internos de cuatro cárceles provinciales seguían ayer la huelga de hambre que iniciaron el domingo para visibilizar sus reclamos tendientes a mejorar las condiciones sanitarias y de habitabilidad. Principalmente para aquellos reclusos que se encuentran entre los grupos de riesgo ante la pandemia de coronavirus. Para que los jueces de Ejecución Penal agilicen las causas a fin de que se otorguen las prisiones domiciliarias o salidas transitorias.

En ese marco, el secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Walter Gálvez, sostuvo que ayer se reunió "con los directores de las distintas unidades y con delegados de pabellones de manera informal para afrontar las peticiones". Aunque remarcó que "Santa Fe tiene una situación diferente a los presidios del resto del país. Acá se aseguran las condiciones de salud y actuamos de acuerdo a lo que nos pide la Justicia. Que es la que define en última instancia la situación de cada interno". Y en ese sentido puso como ejemplo que "ayer, en Coronda, se realizaron once audiencias de hábeas corpus".

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La decisión de los reclusos es la de no aceptar la ración alimentaria brindada por el Servicio Penitenciario (SP). Pero "sin embargo sí aceptan los paquetes que les lleva la familia, algo que se instrumentó desde el mismo 20 de marzo y no se ha modificado", dijo Gálvez.

El pedido de los reclusos es dirigido principalmente a los jueces de Ejecución Penal. Para que en los casos de internos que tienen permisos laborales se les permita permanecer en sus domicilios legales y bajo prisión domiciliaria. Al igual que a internos que tienen trámites de excarcelación demorados; o sufren de enfermedades de base.

En contacto

Hasta ayer las protestas se habían focalizado en la cárceles de Riccheri y Zeballos (Unidad 3); la ex Alcaidía de Jefatura (Unidad 6); once pabellones del penal de Piñero (Unidad 11); y ocho de los 20 pabellones de Coronda (Unidad 1). "Quienes están en huelga llegan al 40 por ciento de los reclusos en Piñero y un porcentaje similar en Coronda, donde suman unas 1.500 personas . En la Unidad 3 pasa algo más o menos similar", afirmó Gálvez.

"Nos reunimos informalmente con internos de Piñero. Cuando entré pasé por la sala de desinfección donde me rociaron con una solución de alcohol y me tomaron la temperatura, lo mismo que se hace con todo el que entra o sale. Además ya hay dispuestas 80 camas por posibles contagios de Covid-19, aunque aún no tuvimos ningún caso en las unidades penitenciarias" de la provincia, dijo el funcionario.

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Gálvez no tiene dudas de que hay una línea directa entre varios penales del país para lograr la presión necesaria sobre la Justicia y obtener beneficios en estos momentos. "Los internos se comunican entre ellos. En este caso detectamos llamadas entre presidios de Santa Fe, Corrientes, Chaco, Mendoza y La Pampa, lugares donde están reclamando las mismas medidas", contó Gálvez.

En ese sentido el funcionario destacó que "al ser distintas las situaciones en todas las provincias no creo que se den en Santa Fe las mismas opciones que se discutieron, por ejemplo, en la cárcel de Villa Devoto. Allí firmaron en una mesa de negociación con jueces y distintos funcionarios una serie de acuerdos. En Santa Fe por ahora la mesa de diálogo no se reunirá con los delegados, lo haremos sólo los funcionarios del Ministerio de Gobierno y del Servicio Penitenciario".

Rechazo de paquetes

Un delegado de pabellón de la Unidad 3 aseguró ayer a este diario que "se van a rechazar los paquetes que nos traigan las visitas. Vamos por todo, queremos una respuesta de los jueces de Ejecución Penal. Sabemos que en algunas cárceles se recibieron paquetes, pero a partir de la semana que viene eso no va más", aseguró.

Al iniciarse la protesta, los internos de Piñero emitieron un comunicado en el que declararon "una huelga de hambre por tiempo indeterminado", y junto a ello acompañaron un petitorio en el que solicitaron una "audiencia por videoconferencia con las autoridades correspondientes" y una decena de reclamos.

Los detenidos, por medio de sus delegados, solicitaron informes completos de todos los internos en huelga por enfermedades crónicas, internos en plazo de ley para salidas transitorias, condicionales o libertades asistidas con el objeto de "solicitar en tiempo y forma el arresto domiciliario bajo palabra, fianza real o pulsera GPS, con o sin financiamiento del Estado o como el magistrado actuante disponga".

Asimismo pidieron "atención médica diaria" según cada caso particular de los internos plegados a la "huelga de hambre pacífica", según el protocolo que se aplica en esos casos. En este caso, Gálvez aseguró que "a los internos que lo solicitan les hacemos los test de Covid-19. Se presentaron unos 60 y de esos sólo dos estuvieron dudosos, pero finalmente tenían una gripe común".