El puente Carretero, símbolo de la ciudad de Santo Tomé, cumple hoy 14 de julio 80 años de funcionamiento y 82 desde que comenzó su construcción. Aunque parezca irreal, el plazo de la obra era de dos años y se construyó entre 1937 y 1939.
La ciudad contaba con otras vías de comunicación con la capital provincial, pero eran muy precarias. Hubo un puente de madera y a comienzos del siglo XX, uno de hierro. Pero este no estaba en condiciones de aguantar el movimiento que una pujante ciudad de tres mil habitantes requería. Incluso, el paso de vehículos era peligroso y era muy habitual que, en época de creciente del río, no se pueda circular.
El 13 de marzo de 1935 se realizó una Asamblea Popular, convocada por la Comisión de Fomento. A esa reunión le siguieron diversas gestiones, que incluyeron con encuentros con autoridades e instituciones de toda la región. Hasta una reunión con el presidente de la Nación, Don Agustín P. Justo, para solicitar la construcción del nuevo puente.
Construcción
Ese mismo año, el 29 de noviembre de 1935, Vialidad Nacional y la Dirección de Obras Públicas de la provincia firmaron el convenio para la concreción de la obra. Al año siguiente, el 23 de octubre se realizó el llamado a Licitación Pública. La piedra fundamental se colocó el 12 de Febrero de 1937.
La obra fue adjudicada a la empresa constructora Gruen y Bilfinger S. A., no solo porque el proyecto técnico fue considerado el más ventajoso, sino porque la propuesta económica estaba un 8% por debajo del presupuesto oficial, fijado en $ 3.135.907,31.
Hoy, 80 años después, el viejo puente Carretero es el símbolo más importante la ciudad que, según estimaciones del INDEC, ya cuenta con más de 80 mil habitantes.