Un agente de la seccional 12ª se encontraba a bordo de su auto y fue sorprendido por tres ladrones. El caso es confuso ya que el hombre abatido presentaba también tres heridas punzantes.

 

Un policía que estaba fuera de servicio se resistió anoche a un intento de robo por parte de tres delincuentes y en esa acción mató a balazos a uno de los supuestos ladrones.

El hecho sucedió poco después de las 3 en el parque Scalabrini Ortiz y la persona abatida aún no pudo ser identificada. Los cómplices, en tanto, alcanzaron a escapar.

Todo ocurrió cuando un suboficial de 34 años de edad, que presta servicios en la seccional 12ª, se encontraba en su automóvil Ford Fiesta Max detenido en la avenida Mongsfeld (que conecta, del lado del ferrocarril, Alberdi con Francia). El policía estaba solo y de civil.

En ese momento fue sorprendido por tres hombres con intensiones de robo. Según la versión preliminar, dos de los delincuentes estaban armados y en principio arrojaron una piedra contra la ventanilla del lado del acompañante que causó la rotura del cristal.

De acuerdo a esta versión, el policía extrajo su arma reglamentaria y efectuó dos detonaciones que pusieron en fuga a los delincuentes. Dos de ellos lograron escapar corriendo, pero el tercero quedó tendido cerca del auto, sin signos vitales.

Investigación

El hecho fue comunicado al fiscal de Homicidios Dolosos, Ademar Bianchini, y también se le dio intervención a la División Judiciales de la Unidad Regional II. El policía quedó detenido y el fiscal ordenó una serie de medidas para esclarecer el hecho.

El cuerpo del hombre abatido fue derivado al Instituto Médico Legal para la realización de una autopsia y para iniciar el proceso de identificación. El médico policial que hizo el primer examen determinó que presentaba dos heridas de bala en la zona lumbar y brazo izquierdo. Pero un dato que llamó la atención fue que también presentaba tres lesiones punzantes en la parte derecha del tórax.

Según trascendió el policía resultó ileso. Junto al cuerpo la policía levantó un revólver con dos cartuchos calibre 32 intactos que, se sospecha, empuñaba el hombre abatido. También se incautó la pistola reglamentaria 9 milímetros del policía. El fiscal Bianchini, entre otras medidas, solicitó un relevamiento de las cámaras de videovigilancia que estén en el lugar que podrían echar un poco más de luz sobre lo ocurrido.