En un período con mayores flexibilizaciones frente a lo más rígido de la cuarentena 2020, el desempleo cayó por debajo de los dos dígitos, al 9,6%, en los meses de abril, mayo y junio de este año, pese a que todavía hay menos ocupados que los que había en el mismo período de 2019.
Este último dato sigue mostrando que, pese a hay cierta recuperación económica, el mercado laboral -estancado en la Argentina desde 2011 para la creación de empleo de calidad- no adquiere aún el dinamismo suficiente para generar nuevas ocupaciones de manera sustentable.
Leer también: El Gobierno ya pagó al FMI 1.900 millones de dólares del préstamo que tomó Macri
El Indec difundió esta tarde el informe de Mercado de Trabajo para el segundo trimestre del año, en el que también se registraron algunas restricciones por la segunda ola del coronavirus. Sin embargo, estas medidas fueron mucho más livianas que las que regían en 2020. Según el organismo estadístico, hay un poco más de 2 millones de desempleados (unos 230.000 menos que en 2019). Sin embargo, la cantidad de ocupados fue menor (en 100.000 personas) al del último año de gestión de Juntos por el Cambio.
Por otra parte, lo que demuestra que se registró una precarización en el mercado laboral, la subocupación subió sustancialmente en los últimos doce meses: pasó de 9,6% a 12,4%. Incluso también fue mayor al 11,9% del primer trimestre, lo que demuestra que la economía en movimiento suma algo de empleo, pero que todavía es de baja calidad o no llega a satisfacer las necesidades de los trabajadores.
Leer también: La metalmecánica lidera la recuperación de la industria
En el segundo trimestre de 2020, el desempleo marcaba un 13,1% y subía un poco más de dos décimas frente a 2019, lo que tenían sabor a poco en tiempos de cierre total. Pero la verdadera catástrofe en el marco de la campaña “Quedate en Casa” se daba entre los empleados: caían en cuatro millones. Como no buscaban activamente, por la cuarentena, no eran registrados como desempleados sino como inactivos.
Desde que a fines de año comenzaron a flexibilizarse actividades económicas de manera heterogénea (primero las industrias, luego comercios y ahora servicios), la situación del empleo fue mejorando. Con el objetivo de sostener las fuentes laborales, el Gobierno mantuvo la doble indemnización -luego actualizada con un tope- y la prohibición por decreto de los despidos que aún se mantiene. En el primer trimestre de este año, la cantidad anual de ocupados ya prácticamente se había recuperado (había en 2020, unos 105.000 menos que un año atrás). Por otra parte, los desocupados era sólo 60.000 más que en 2019.
Pese a esa mejora, el ajuste siguió para los ingresos. Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y los informes de distribución del ingreso, en el primer trimestre, en medio de la pandemia de coronavirus, los ingresos de los ocupados cayeron 1,4% en un año. En el estrato bajo se redujeron 4,6%; en el medio, 2,1% y en el alto subieron 0,2%. Entre el primer trimestre de 2018 y el mismo período de 2020 (dos años), los ingresos de los ocupados había perdido 21,1% en medio de la recesión, la volatilidad cambiaria y la inflación. El próximo informe de la EPH sobre los ingresos en el segundo trimestre se publicará la semana que viene.
Leer también: La economía cayó 1,4 por ciento en el segundo trimestre
La tasa de empleo en el segundo trimestre de 2021 fue de 41,5% (los ocupados eran 19.048.500), muy por encima de la del año pasado (por la cuarentena), que marcó 33,4% (15.163.600). Sin embargo, en el mismo trimestre de 2019, la tasa de empleo era de 42,6% (19.146.996 de ocupados).
La zona con mayor desocupación abierta en el país, por lo menos en términos relativos, fue Santa Rosa-Toay (13,3%). Le siguió Gran Córdoba (12,4%), Gran Tucumán-Tafí Viejo (12,4%) y Gran Rosario (11,8%). La mayor cantidad de desocupados en términos absolutos volvió a estar, como suele mostrar el Indec en los últimos años, en los Partidos del Gran Buenos Aires, donde llegaron a 589.000, según el organismo.