Luego del anuncio del pago de la deuda por coparticipación, el gobernador Omar Perotti estimó este jueves que Santa Fe cobrará casi 150 mil millones de pesos. Al respecto ratificó que no planificarán obras como parte del acuerdo para cumplir con el fallo de la Corte Suprema de Justicia.
Durante un acto realizado el día anterior en la capital provincial, el presidente Alberto Fernández confirmó que la Nación atenderá a un reclamo histórico a partir de la resolución dictada en noviembre de 2015. El jefe de Estado señaló que de esta forma pondrán en orden “las cosas que otros desordenaron”.
Respecto del pago de la deuda por coparticipación, Perotti dijo que el monto total surgirá de la actualización correspondiente a mayo. El mandatario, anticipó que la cifra superará los 148 mil millones de pesos.
“Nosotros descartamos de entrada el pago en obras. La respuesta fue tajante: no”, recordó el rafaelino. De esta manera se refirió a una de las alternativas que se barajó durante la gestión anterior en la negociación entre la Casa Gris y el Ejecutivo nacional.
Durante el acto que compartieron en la capital provincial, Perotti apoyó la postura del Presidente en la disputa judicial por los fondos correspondientes al traspaso de la Policía a la órbita de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este sentido, destacó que la Nación está dando una discusión sobre seguridad y agregó: “Ahí acompañamos claramente porque son recursos que Santa Fe necesita sin demora”.
La deuda se originó por la detracción de fondos coparticipables para financiar ANSES y AFIP, con recortes de 15% y 1,9%, respectivamente, entre 2006 y 2015.
En el caso puntano, el Estado emitió bonos por $26.000 millones para cancelar la deuda que era originalmente de $5.000 millones. Luego, para actualizar la deuda inicial de $23.000 millones de Santa Fe, el máximo tribunal hizo referencia al fallo San Luis y también aplicó tasas pasivas del Banco Nación , de 6,72% nominal anual.
Vale recordar que el pago a San Luis se efectivizó en marzo de 2021. La mayor demora para Santa Fe se debe a que Miguel Lifschitz (Frente Progresista) durante su gestión intentó una salida negociada, y retomó el camino en la Justicia en noviembre de 2018, ante el fracaso del diálogo. Mientras que Alberto Rodríguez Saá apuntó al carril judicial durante todo el Gobierno de Mauricio Macri.
