Los despachos totales de cemento, tanto al mercado interno como con destino a la exportación, se desplomaron. Durante diciembre, cayeron un 9,1% respecto de igual mes del año pasado. Estos datos fueron presentados este martes por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP).

El congelamiento de la obra pública y la parálisis de la inversión privada, tuvieron su impacto en la venta de insumos para la construcción. Según la entidad, la comercialización de cemento se contrajo en el año un 6,1%, una baja mucho más profunda que la estimada por el sector hace apenas dos meses atrás.

Hasta octubre la Asociación que agrupa a las firmas: Loma Negra, Holcim, Cementos Avellaneda y PCR, proyectaba cerrar 2019 con una baja interanual de 3,9%. En noviembre había recalculado esa caída al 5,3. Ambas se quedaron cortas. “La cifra anual fue una de las tres más bajas del último decenio (junto con las anotadas en 2010, 2012 y 2016)”, explica la entidad.

Según el informe de la AFCP, las entregas de cemento de diciembre totalizaron apenas 744.075 toneladas –integrado por 732.734 toneladas para el mercado interno y 11.341 para la exportación—, con lo cual el acumulado desde enero sumó 11,1 millones. El mal desempeño se agudizó en el último bimestre cuando se registró un recorte de 300.000 toneladas, superior a lo proyectado hasta octubre.

Las empresas que integran la AFCP calculan un potencial productivo desaprovechado de 27,4%. Las empresas suman una capacidad instalada de aproximadamente quince millones de toneladas.

Al ser uno de sus principales insumos, la evolución de los despachos de cemento tiene una correspondencia directa con la actividad de la construcción, pero particularmente con la de la obra pública. Por eso el peor registro fue en 2016, cuando el macrismo dispuso la revisión de todos los contratos de obra pública.