Las chicas que prefieren este juego durante los recreos, seguramente no saben la excelente prueba de resistencia, coordinación y flexibilidad que están haciendo. Los deportistas en cambio sí lo saben, y por eso este ejercicio no falta en sus entrenamientos. Es una opción ideal cualquiera sea la condición y la habilidad de la persona. Algunas de las ventajas principales son:

  1. Se puede saltar en cualquier lugar, en cualquier momento, incluso si se viaja por vacaciones o trabajo, la soga no ocupa lugar en la valija.
  2. Se adapta a cualquier objetivo físico: pérdida de grasa, resistencia, fuerza o rendimiento.
  3. Es la mejor combinación de actividad física y mental ya que tiene un efecto sobre la función cognitiva, mejora la conciencia espacial y la memoria.
  4. Es divertido, se puede hacer al aire libre y con la práctica se pueden combinar innumerables movimientos como entrecruzadas, invertido, con giro de caderas, salto con tijera o con una pierna, por ejemplo.
  5. Aumenta la fuerza en los músculos que rodean la articulación del tobillo y en el pie, disminuye la posibilidad de lesiones, algo común en corredores y jugadores de tenis, fútbol y basquetbol, por ejemplo.
  6. Evita el daño a la rodilla, algo frecuente en los corredores, ya que el impacto de cada salto o paso es absorbido por ambas piernas. La soga para saltar también ayuda a fortalecer los brazos y los hombros.
  7. Es un ejercicio cardiovascular completo que también beneficia al sistema circulatorio.
  8. Mejora la densidad ósea por lo que previene fracturas. Los huesos, al igual que los músculos, responden al estrés (mecánico), fortaleciéndose y los saltos justamente provocan un estrés mayor que caminar o correr.
  9. Amplía la capacidad respiratoria. Saltar la soga con constancia y por un tiempo prolongado permite mejorar la capacidad volumétrica de los pulmones. Un mayor intercambio de gases (oxígeno y dióxido de carbono) permite incluso una mejor salud a nivel celular, ya que al entrar una importante cantidad de oxígeno, se favorecen los procesos biológicos.
  10. Es un gran quemador de calorías. Dependiendo del peso de la persona, la cantidad de saltos y la duración del ejercicio, se pueden quemar unas 125 calorías en 10 minutos.

Debido a la intensidad física que demanda este ejercicio, las personas que comienzan con un bajo nivel de condición física o aquellas con problemas cardiovasculares tienen que hacerlo con precaución. Al igual que con cualquier plan de ejercicios, siempre es una buena idea consultar a un médico antes de comenzar a saltar la soga con frecuencia.