Aunque entre las urgencias que se ha planteado la gestión de Alberto Fernández el pago de la deuda externa ocupa un lugar relevante, aun no hay definiciones. Y el Palacio de Hacienda no da a conocer los términos de la negociación.

Leer también: Gobernadores: medidas de ajuste y sintonía con Casa Rosada

El ministro de Economía Martín Guzmán ha comenzado a construir un camino en este sentido como lo demuestra la baja del riesgo país por debajo de los 2.000 puntos básicos – en torno de los 1.800 puntos. Esto puesto que uno de los temas que más preocupa a los acreedores es la perspectiva fiscal de la Argentina.

Tranquilidad

Aunque no se conozca la propuesta argentina para el pago, los mercados están en calma. Es que el gobierno de Fernández dio un paso importante al poder frenar la movilidad jubilatoria que, junto a otras partidas, representan el 60% del gasto público.

Sin embargo, aunque aún sin conocer la propuesta argentina a los tenedores o el tenor de las conversaciones con el FMI, en los mercados se detecta calma. Aunque no mencionan la palabra “ajuste” que fue reemplazada por “solidaridad", lo cierto es que, cálculos preliminares estiman que la mejora fiscal podría llegar hasta 2 puntos del PBI.

Un analista de un fondo de inversión expresó para Ámbito, que el camino de la renegociación de la deuda argentina esté despejado aunque, en los mercados internacionales se señala que “a nadie le conviene que la Argentina caiga en default”. Es que para los acreedores significaría degradar sus activos.

Leer también: El Indec informa el miércoles la inflación de 2019

En tanto, las tasas de interés internacionales continúan siendo bajas y sin perspectivas de un cambio significativo en el futuro inmediato lo que ayudaría a que exista disposición a escuchar una propuesta por parte de Argentina.

En la misma sintonía, fuentes del Palacio de Hacienda señalan que “las negociaciones vienen bien y ya hubo varios contactos con privados”.