Imagen de Archivo

Las paritarias son un tema que preocupan al gobierno nacional y a las provincias. En las distintas provincias, las cuentas fiscales en rojo están generando nuevos esquemas en los pagos de salarios, para poner fin al método de actualización automática en relación a los índices de inflación. 

Es que, como expresa Ámbito, el mismo sistema de la cláusula derivó en un descontrol inflacionario, ya que no estuvo pensado para soportar los índices de 2019. Esto va de la mano que los números de inflación anunciados por el gobierno de Macri han quedado muy por detrás de la inflación real. Las provincias que habían dado ese beneficio a los estatales tuvieron en 2019 una presión extra sobre sus cuentas, que no pudieron compensar con una recaudación a la baja por la menor actividad.

Leer también: Con más de cinco mil millones, Nación asiste a provincias

La decisión del ministro de Educación Nicolas Trotta de convocar a paritarias nacionales da un respiro a las provincias. Esto porque fija un piso salarial para luego comenzar a discutir en los distritos. En los pagos donde rige la actualización por IPC, ese piso queda bajo.

Provincias

Algunas distritos como Córdoba o Tucumán, dejaron la actualización automática antes del cierre del IPC 2019. En Mendoza, el Gobierno dejó entrever que la continuidad de la indexación por inflación será al menos difícil y un caso similar se da en San Juan. Asimismo, los docentes bonaerense, con Roberto Baradel (Suteba) a la cabeza, le pidieron el 26 de diciembre a Axel Kicillof que, como deseo para 2020, mantenga la cláusula gatillo.

En Neuquén, donde los salarios se actualizan por trimestre en base a un promedio del IPC Neuquén, Córdoba e Indec, manifestaron que están en plena negociación con los gremios. Y en Salta, en la órbita de Gustavo Sáenz señalaron que aún no hay definiciones respecto a la propuesta que llevarán a los sindicatos.

Leer también: Nación destinará $ 5.000 millones al transporte público en las provincias

Santa Fe pasó a un esquema de revisión mensual en agosto pasado, durante la gestión de Miguel Lifschitz. Hasta el momento, se siguió aplicando el gatillo incluso en el primer mes de Omar Perotti como gobernador. Es quien deberá ahora afrontar una negociación. A raíz de las dificultades económica, Perotti extendió el cronograma de pagos a estatales semanas atrás. Este hecho sumado a las denuncias sobre el estado de las cuentas de Santa Fe, hacen presagiar una discusión tensa con los sindicatos.