La reforma del Poder Judicial es uno de los objetivos centrales de la gestión Pullaro. Cinco de los seis integrantes del máximo tribunal provincial superan el límite de edad. Tanto el que estipula la Constitución santafesina como el que establece la Carta Magna nacional.
En este marco, Daniel Erbetta es el único en condiciones de seguir al frente del máximo tribunal, sin embargo, su situación es compleja. Enfrenta un pedido de juicio político en la legislatura, mientras su posibilidad de optar por jubilarse parece lejana, ya que sus aportes en la provincia son insuficientes, dado que la mayoría de ellos fueron hacia la caja nacional cuando ocupó el cargo de decano de la Universidad.
A pesar de las críticas por su postura sobre el voto joven en las últimas elecciones, todo indicaría que Erbetta buscaría mantenerse en el cargo y defenderse en un eventual juicio político. A sus 67 años, la Constitución provincial lo habilita para jubilarse, pero necesitaría más de 10 años de aportes en la caja provincial para jubilarse como ministro de la Corte Suprema. La situación es diferente para el resto de los miembros del tribunal, que tienen más de 75 años, el límite de edad fijado por la Constitución Nacional con acuerdo legislativo.
Lo que sucederá con Erbetta en la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe refleja las tensiones y desafíos que enfrenta el sistema judicial provincial. A pesar de los cuestionamientos y el pedido de juicio político, Erbetta parece decidido a defender su cargo, consciente de las complejidades que implica su posible jubilación. Lo que ocurra con el magistrado no solo definirá su futuro, sino que también sentará un precedente importante para la justicia.