El concejal Federico Lifschitz presentó en el Concejo tres proyectos para combatir la adicción al juego y las apuestas en línea, prácticas que fomentan la ludopatía, especialmente entre los jóvenes. Las iniciativas buscan restringir el acceso a casinos y regular aspectos relacionados con el entorno de las apuestas, en un esfuerzo por mitigar los efectos negativos de estas actividades en la comunidad.
Entre las propuestas, Lifschitz destaca la necesidad de prohibir el ingreso al casino a personas que tengan deudas de cuota alimentaria. Según el edil, esta medida no solo responde a una cuestión de responsabilidad financiera, sino que también combate lo que él considera una forma de violencia económica. Al restringir el acceso al casino para estos individuos, se busca priorizar el bienestar de los menores afectados por la falta de cumplimiento de sus padres en sus obligaciones legales y morales.
Además, Lifschitz propone eliminar los cajeros automáticos en un radio de 500 metros de los casinos. Esta medida tiene como objetivo dificultar el acceso inmediato a dinero en efectivo cerca de los lugares de apuestas, con la intención de reducir la tentación y la posibilidad de que los jugadores utilicen más dinero del que habían planeado.
La tercera propuesta del concejal se centra en prohibir la publicidad relacionada con apuestas y juegos de azar en el transporte público. Lifschitz argumenta que es importante ser cuidadosos con los mensajes que las instituciones transmiten, ya que la promoción de juegos de azar puede incentivar comportamientos adictivos.
Lifschitz subraya que estos tres proyectos son sencillos y de sentido común, y que pueden discutirse e implementarse rápidamente. Expresa su preocupación por el creciente problema de la adicción al juego y la ludopatía, que afecta no solo a los individuos sino también a sus familias, especialmente a los jóvenes y adolescentes. Hasta ahora, aunque se han llevado a cabo audiencias en el Concejo y en la Legislatura provincial para abordar el problema, no se han implementado acciones concretas. Lifschitz enfatiza la necesidad de un enfoque más activo y preventivo para abordar la ludopatía y proteger a las comunidades vulnerables.
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