El Partido Justicialista (PJ) de Granadero Baigorria expresó su rechazo a la propuesta de declarar la educación como “servicio estratégico esencial”.
En una declaración que fue difundida por redes sociales, el peronismo de esa ciudad señaló: "Entendemos que este cambio conceptual tiene como principal objetivo limitar el derecho a huelga de las trabajadoras y trabajadores docentes, constituyendo una clara violación de la libertad sindical y de los derechos constitucionales, ya que el derecho a huelga está consagrado en la Constitución Nacional Argentina".
"Este dictamen impulsado por el diputado Finocchiaro y otros no solo atenta y busca cercenar un derecho fundamental de las trabajadoras y trabajadores, sino que también pone en riesgo la calidad educativa. Se pretende mantener las escuelas abiertas con 'guardias mínimas' en caso de medidas de fuerza, desconociendo en lo más elemental la esencia y el funcionamiento de cualquier escuela, sin importar el nivel o modalidad educativa. Las escuelas no son 'guarderías' ni 'depósitos' de niños, niñas, adolescentes o adultos", sumó el documento.
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"El accionar del gobierno nacional de Milei se inscribe en una ofensiva dirigida a intentar la destrucción de la educación pública. Esto se evidencia en la negativa permanente de entablar una discusión sincera, franca y leal con las organizaciones gremiales que representan a los trabajadores del Estado, al no convocar a la Paritaria Nacional Docente. En dicha instancia se podría discutir no solo la devastación del poder adquisitivo de los salarios y los recortes realizados unilateralmente por el Gobierno Nacional (como el FONID o el Fondo Compensador Salarial), sino también el concepto restrictivo de 'esencialidad', sus alcances e implicancias en el día a día de nuestras escuelas. Estas y otras medidas evidencian un maltrato hacia los docentes de nuestro país y hacia los estudiantes", sentenció el PJ.
Y finalmente cerró: "En medio de una crisis económica, productiva y laboral, signada por el avance de políticas públicas nacionales destructivas de las condiciones conquistadas durante décadas por los trabajadores y trabajadoras, hoy vemos este nuevo embate contra la educación y la docencia en general como parte de una simbiosis política entre los gobiernos nacional y provincial".