La víctima había caído por hurto y denunció a la uniformada por abuso con acceso carnal y vejaciones. Ayer le dieron la libertad con restricciones.

Una policía de la Unidad Regional II fue detenida tras ser denunciada por abuso sexual simple, con acceso carnal y vejaciones, por una mujer que fue demorada en la comisaría 32ª, en zona oeste de la ciudad, por un episodio de hurto. El hecho sucedió en noviembre y para la descripción penal se estableció el agravante de ser cometido por un funcionario público. En la jornada de ayer se desarrolló la audiencia imputativa y el juez Pablo Pinto aceptó la calificación presentada por la fiscalía.

Además, dispuso la libertad con restricciones de la involucrada, con firma semanal. Su abogado se fijó ante las autoridades judiciales como garante personal. A la vez, Pinto determinó la prohibición de acercamiento y contactos de todo tipo con la víctima. En tanto, agregó una prohibición de salir de Rosario.

Detención

La detención de la suboficial se produjo el miércoles pasado y estuvo a cargo de Asuntos Internos. Luego se realizó una rueda de reconocimiento, que tuvo resultado positivo y sirvió para que la investigación pueda avanzar con pasos firmes.

La mujer policía fue denunciada por un hecho que ocurrió el 15 de noviembre del año pasado, cuando la víctima fue detenida por un episodio de hurto y, según la denuncia, la imputada la llevó hasta el baño de la comisaría y abusó sexualmente de ella.

De acuerdo al relato de la denunciante, todo sucedió dentro de la comisaría 32ª, ubicada en calle 1731 7702, en zona oeste de Rosario.

Por esa acción, se le atribuye el delito de abuso sexual con acceso carnal y vejaciones, agravado por ser cometido por un funcionario público.

La suboficial L. Q. fue imputada ayer por la tarde, en la audiencia que se realizó con algunas demoras en la sala 5 de la Oficina de Gestión Judicial del Centro de Justicia Penal Rosario. Allí se desarrolló la sesión imputativa, junto con la detenida.

Teniendo en cuenta el proceso de investigación que se lleva adelante en este tipo de casos, a la mujer policía se le retiró la pistola reglamentaria y la placa identificatoria, y fue pasada a disponibilidad.

El caso está a cargo de la fiscal Alejandra Raigal, perteneciente a la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual.

Conmoción

El episodio conmocionó al ámbito judicial y policial de la ciudad por las particulares características del hecho, que tomó trascendencia pública tras la audiencia imputativa.

Más allá de la determinación del juez Pinto, que decidió libertad con restricciones, con firma semanal, y algunas pautas que deberá cumplir rigurosamente la imputada, el avance del caso será seguido de cerca por los medios de comunicación locales.

Ante este panorama, el juez dictó claramante una prohibición de acercamiento y contactos de todo tipo con la víctima, y también sumó una prohibición de salir de la ciudad.

Todas medidas que tienden a garantizar la ayuda y protección de la víctima, sobre todo teniendo en cuenta que la acusada es policía.

Según la denuncia, la imputada la llevó hasta el baño de la comisaría, y allí abusó sexualmente de ella.