Lo aseguró el presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Santa Fe, Walter Govone.

Según el empresario, son tres los elementos fundamentales que llevaron al mercado inmobiliario a ralentizar su actividad: la restricción del dólar, la desaparición de créditos hipotecarios y la inestabilidad del valor de la divisa norteamericana.

Govone reconoció que “el volumen de operaciones está muy por debajo de los últimos años, que tampoco fueron los mejores”.