Los organoides son masas de células o tejidos creados de manera artificial, que se asemejan a órganos. Estas "imitaciones" están siendo usadas por los investigadores en una serie de campos biomédicos. A medida que estudian varios estados de las enfermedades, trabajan para desarrollar tratamientos potenciales.

"Son unos test especiales, funcionales. Toman una biopsia del tumor, lo cultivan y consiguen hacer crecer lo que llaman 'organoide' que sería como un 'mini tumor' que tienen todas las funcionalidades del tumor original y ahí le prueban distintas drogas oncológicas" explica a ConBienestar la doctora Astrid Margossia, la especialista argentina que fue convocada por la empresa biotecnológica Sengine Precision Medicine, para ser directora médica de esta iniciativa.

En el futuro, los organoides podrían ser usados para encontrar la mejor combinación de tratamientos para cada paciente, aumentando así las tasas de respuesta pero reduciendo también los efectos secundarios que un tratamiento innecesario podría causar.

"Esto es muy útil para el oncólogo, que cuando recibe este informe sobre cómo el 'mini tumor' respondió a las distintas drogas oncológicas, puede darse cuenta por ejemplo, que la quimioterapia que está recibiendo el paciente, a lo mejor es resistente y no le está sirviendo de nada. A partir de esto puede cambiar la decisión de tratamiento en esos pacientes", explica Margossia desde Seattle, Washington. "También es muy importante en tipos de tumores raros donde no hay muchas opciones de tratamiento. En estos casos uno podría saber a cuáles drogas es sensible ese tumor", resalta.

Estos test pueden probar más de 150 drogas. Algunas ya están en el mercado y otras están en investigación. "Se está usando en tipos de tumores en pacientes que ya están metastásicos, que recibieron el tratamiento standard. También en casos de cáncer de mama que se llama triple negativo, que es muy agresivo y que no cuenta con muchas instancias de tratamiento, se trata solo quimioterapia", ejemplifica la especialista. También los usan en casos de cáncer de colon y páncreas, entre otros que se están investigando.