El centro educativo 1000 Marcos Sastre, en el norte de la ciudad, fue vandalizado. Se llevaron computadoras, cámaras y hasta documentación de la institución.
Ya no sorprende a nadie. En la mañana del miércoles la directora de la Escuela 1000 Marcos Sastre, en Berutti 5700, al norte de la ciudad de Santa Fe, entró a su centro educativo y se encontró con todo revuelto: entendió que habían sido robados por novena vez.
“Es el quinto robo desde agosto para acá”, dicen en el colegio, ubicado a tres cuadras del Hospital Iturraspe.
Esta vez, rompieron las aberturas e ingresaron a los distintos salones. Arrancaron un portón grande, pasaron por los pasillos y se fueron directo a la dirección. Sabían que allí estaban las cosas de valor: por eso encontraron tres cámaras de filmación, una computadora entera, documentación de la institución y unos dos mil pesos.
“Ya no sabemos qué hacer”, indican. Reforzaron las aberturas, pero no encuentran soluciones. Los ladrones entraron por diferentes lugares: incluso hasta hicieron un boquete en el techo, en una oportunidad anterior.
El domingo pasado habían entrado a uno de los salones. Rompieron un aula y se fueron. Esta vez, se llevaron hasta documentación que no saben para qué la podrían querer los delincuentes. Insólito.
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