Por Raúl "Bigote" Acosta

La casa donde resido cuando estoy en Mar del Plata fue construida sobre 1950. Poco más. Tejas. Jardín al frente, patio al fondo. Habitaciones amplias. El grupo familiar venía sobre el verano (hasta el auto viajaba en el tren; otros tiempos). En el otoño se retiraban. Un jardinero atendía las hortensias. A veces un viaje en mayo o la primavera. Alguien venía a "descansar". Desde entonces las tejas, el paño por debajo, las maderas sosteniendo el techo. Este año, después que nos asaltaran, la decisión final. Revisemos puertas, ventanas, persianas. Pongamos rejas. Arreglemos los techos. Los asaltantes pusieron la casa patas hacia arriba. Nada importante para ellos. Revolvieron hasta el desván. Se terminaron los '50. Fin de aquellas temporadas.

La mamá de la mamá de quien me acompaña hace 40 años enviudó joven. En los veranos llevaba sus nietas al mar desde las 9 de la mañana. A las 13 a comer. Sopa. Siesta. En algo debía fijarse en esos veranos. Acomodar su alma y sus suspiros. Lecturas. Corín Tellado daba la luz a esa lejanía, a la soledad en mitad del bullicio de la casa. La vida casi, casi como detenida.l

Alguna vez debería contarse la verdadera historia de la literatura en nuestro idioma, el español. "María del Socorro Tellado López, conocida como Corín Tellado (Viavélez, El Franco, Asturias, 25 de abril de 1927 - Gijón, 11 de abril de 2009) fue una escritora española de literatura romántica muy prolífica, con alrededor de 5.000 novelas y relatos en su haber entre 1946 y 2009, y que fueron traducidas a 27 idiomas. El haber vendido más de 400.000.000 de ejemplares de sus novelas la llevó a ser reconocida como la autora más vendida en idioma español según en el Libro Guinness de los récords de 1994, y ya en 1962 la UNESCO la había declarado la escritora española más leída después de Miguel de Cervantes. Sus obras continúan siendo reeditadas en formato digital" La Asturiana, con sus novelas, daba escape al sueño romántico. Abría una puerta, como todo relato, al infinito que llevamos dentro.

En el desván, después del asalto y antes que los techistas aparecieron las novelas guardadas de un año a otro. Hace 60 años. Sorpresa. Allí estaban las novelas de Corín. En un desván mas de 200 de aquellas, que se compraban en el kiosco de Diarios y Revistas. Una aventura, un deslumbramiento, una relación imposible, una angustia y un final feliz. Era una oferta de horizontes, sueños y, si se mira bien, una oferta del mundo.

UN 8, UN 7, FINALMENTE 6, CLARAMENTE 5.

"Les Luthiers (pronunciado /lely'tje/) es un grupo argentino musical-humorístico,. Su autor era Gerardo Masana, un integrante de un coro universitario y miembros del grupo, Gerardo Masana, Marcos Mundstock, Jorge Maronna,. Eso dice un sitio. Otro cuenta: "Les Luthiers es un grupo argentino musical-humorístico, muy popular en su país y en otros hispanohablantes. El conjunto utiliza la música como un elemento fundamental de sus actuaciones, frecuentemente incorporando instrumentos informales creados a partir de materiales de la vida cotidiana". (Wikipedia)

Yo vi a "I Musicisti", que fue su origen. Primero se fue "el gordo" (no recuerdo su apellido) también Jorge Schusseim, el verdadero Brassens en castellano. Después Acher.

Todos los coreutas, todos los músicos, todos los bien oídos musicalmente adoramos a Les Luthiers. En el Teatro Tronador, este verano, un espacio construido en este siglo, en estos años, por tanto con muchos adelantos Siglo XXI, estuvo un grupo devenido de aquellos.

El espectáculo se llama "Les Luthiers Gran Reserva". Es eso. Ya no está Mundstock, enfermo. Ya se ha ido "de gira" Daniel Rabinovich. Escuchar los Beatles es eso. No hay Beatles sin Paul y John. Hay conjuntos que tocarían como aquellos y acaso mejor, pero no son aquellos.

Lo curioso es una platea de gente sonriente, de un mundo feliz, perfumado y bien plantado que, con felicidad, iba al encuentro de sus recuerdos, de ése humor tan particular que, con perdón, sin una barnizadita cultural se escapa. Yo estoy inmerso en ese pecado que no quiero abandonar.

Me decía un amigo, Martin Monita, que aquellos Les Luthiers y aquellos libretistas no dejarían pasar el hecho. Les Luthierrs fueron los primeros del lenguaje inclusivo. Ni "las" ni "los" sino "Les". Imagino bromas con la cantante y el cantor o "le" cantante. Amantes. Nene y Nena. Teoría y solfeo. La ópera. Un Madrigal. El clavecín bien temperado... Já, cómo hacer. Ellos hubiesen hecho un libreto siempre bueno, correcto, inteligente, no desbordado y mucho menos agresivo o alternativo. Un libreto con final feliz. Como el que buscábamos en sus recitales. En aquellos. En estos. Si el violín era una lata era eso, una lata que estaba afinada. Si eran tubos estaba la escala heptatónica. Los instrumentos informales eran su apuesta al riesgo.

Como I Musicisti los vi en un "Teatro el Círculo" de Rosario llenísimo. Como grupo humorístico mas reducido en "La Cebolla". Antes y después y siempre Les Luthiers, que ya forman parte del inventario de una o dos generaciones. El verdadero nivel de humor lo vi en un show en el Almuerzo de Mirtha (¿Almuerzo o cena? no lo recuerdo, recuerdo sus gags) y advertí la diferencia con la generación posterior: Midachi. En los conjuntos musicales humorísticos se advierten las diferencias que no se cierran sin instrucción sistemática. Mucha. La instrucción que perdimos.

EL ALMANAQUE ACOMODA LOS RECUERDOS

Este verano no está Mirtha en Mar del Plata, se fue Gasalla (por lo menos enfermo y ojalá se cure para una despedida que se merece). Se abrió (estricta justicia, necesaria justicia, enaltecida justicia) una categoría de premios Estrella de Mar para "Transformismo". Le entregaron un reconocimiento a un actor de 99 años.

Un asalto hizo que abriésemos un desván, en una casa familiar, donde sobrevivía intacta Corín Tellado, la autora mas leída después de Miguel de Cervantes... y con números sin internet ni lectura en tabletas apareció para decir lo suyo: hay chicas pobres con muchachos ricos, hay chicos pobres con muchachas ricas, hay madrastras malvadas y buenas (Digresión: entre "lo que quieren las guachas" y Corín Tellado solo hay actualización de lenguaje) y finales según los tiempos. La obra de teatro alternativo con el título mencionado fue un hallazgo, que funcionó muy bien en el invierno y en este verano y es eso: actualización doctrinaria.

Es el 2020. Un Jefe de Prensa hace un show, muy recomendable, contando como era (para él, claro está) la historia del Café Concert. Según avance en la pasarela de un espectáculo un tenor es tenor y también es soprano. Un bailarín con barba es el mejor y quiere llamarse María. Vive como María. Viva María.

No es peligroso abrir el desván. Supongo que si sucedió es que era necesario pero algo debe quedar claro: pocos guardamos papeles viejos. Los nostálgicos, los enamorados de la historia, los que no nos rendimos fácilmente al "copypast" y el aleteo de las mariposas que traen tormentas. Los que tenemos desván. Ahí está. Los que tenemos desván somos cada vez menos. Y menos. Cuestión de tiempo.

Mar del Plata. Febrero 2020.