Una joven que permanecía internada en el hospital José María Cullen tras haber ingerido una importante cantidad de medicamentos, escapó del nosocomio y llegó al Puente Colgante con intención de arrojarse a las aguas de la laguna Setúbal.

 

La situación fue advertida por los automovilistas que observaron que la mujer intentaba trepar por las estructuras del puente.

Antes de que la joven tomara un decisión trágica, personal de la policía Motorizada llegó al lugar y logró disuadirla para que deponga la actitud. La joven fue trasladada a la Comisaría 3° en donde recibió la asistencia correspondiente para luego ser derivada al Cullen.