Con más 60.000 "encuentreras" en los talleres y más 200.000 en la marcha, se organizó el Encuentro Nacional de Mujeres más masivo de la historia que este año tuvo a la ciudad de La Plata como sede.

A pesar de la tormenta y partes de la ciudad inundadas el Encuentro fue una fiesta, con los distintos pañuelos, colores y reclamos de políticas públicas y presupuesto para resolver los problemas de violencia y maltrato, la aprobación de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y la Ley en violencia contra las mujeres, entre otros reclamos.

Estos debates se expresaron en los talleres que son el corazón de los encuentros, y que por primera vez en la historia fueron tan masivos que desbordaron todas las instalaciones dispuestas a tal efecto.

"Todavía nos dura la emoción, venimos de un encuentro muy masivo y federal, dónde nos encontramos en nuestra diversidad, alegre, unitario y opositor al gobierno de Mauricio Macri. Un encuentro en La Plata donde se expresó toda esa rebeldía que las mujeres fuimos organizando a lo largo de estos años y que en el último tiempo en Argentina hizo que estallara por ejemplo la Marea verde, y que fue sin duda lo que diferenció a este encuentro de los demás", asegura la diputada provincial santafesina Mercedes Meier que participó del encuentro.

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También resaltó la "gran participación juvenil" y afirmó que "seguír discutiendo las diferencias que tenemos entre nosotras es el método que hizo que este movimiento de mujeres en la Argentina sea tan grande, tan rebelde, y tan interpelante a toda la sociedad argentina y un ejemplo en todo el mundo"

En una heterogeneidad de sectores sociales, ideas, edades, etnias e identidades sexo-genéricas miles se encontraron en camino a fortalecerse para seguir conquistando lo necesario.

Laura Delmonte, militante del Partido del Trabajo y del Pueblo de Rosario y participante hace años de los encuentros explicó que "las mujeres del país protagonizamos el encuentro mas grande de la historia, no nos cabe en el corazón todas las vivencias que tuvimos al encontrarnos con otras mujeres, con otras experiencias, escuchar sus relatos y pode escuchar los nuestros" y asegura que "los encuentros de mujeres son la columna vertebral de ese movimiento que está creciendo y creciendo y que además mira todo el mundo. Autosostenido y democrático, no alcanzamos creo todavía dimensionar las mujeres lo que vamos construyendo colectivamente a partir de esta experiencia"

El Encuentro sigue, y en el acto de cierre se eligió la próxima sede del año 2020, es así que el 35 Encuentro Nacional de Mujeres se va a San Luis por primera vez, en palabras de las futuras organizadoras "en San Luis también se sufre la violencia de género, el hambre de sus hijos, pero también luchamos y tenemos como guías faros violetas".

Sobre lo que significó este encuentro y los desafíos que vienen Nazarena Galetini de la Campaña por la Emergencia en Violencia contra las Mujeres de Rosario contó que "este encuentro expresa lo que vienen siendo las luchas del movimiento feminista de mujeres como la marea verde, los 3 paros internacionales de mujeres, los 5 ni una menos, se vieron todos expresados ahí y los talleres estuvieron llenos de discusiones, no solamente de lo que vivimos las mujeres todos los días y la opresión que sufrimos en un sistema patriarcal como en el que vivimos, sino también de la situación política de nuestro país, sobre si hay que cambiarle o no el nombre al encuentro y todos esos debates que nutrieron los talleres hacen que salgamos una vez más más fortalecidas porque pudimos realizar el encuentro con mucho éxito. Pudimos elegir la próxima sede que va a ser San Luis por el método del aplausometro, y estamos muy felices por la participación y por todo el debate que se pudo dar"