Desde que existe el antibiótico como opción terapeútica, los médicos pueden convertir un infección que antes era mortal, en una enfermedad que se trata con facilidad. Pero, por el exceso de su uso, algunos microbios generaron resistencia. Se estima, por ejemplo, que entre dos y cinco antibióticos que se indican, son inapropiados o innecesarios.

Tomar un antibiótico cuando no es imprescindible genera riesgos para el paciente, ya que pueden aparecer efectos, problemas por la interacción con otros medicamentos y sobreinfección por otros virus, bacterias y hongos.

El uso inapropiado de antimicrobianos tiene un impacto negativo no sólo en el paciente que los recibe, sino también en el ecosistema al seleccionar microorganismos multirresistentes. Hoy se estima que 700 mil personas por año fallecen en el mundo por infecciones ocasionadas por este tipo de microorganismos y que esta cifra puede llegar a los 10 millones por año para el 2050.

Además, desde los años 90´que no se descubren nuevas familias de antimicrobianos, y la cantidad de drogas nuevas aprobadas para el uso en humanos son cada vez menos. De esta manera, cada vez hay más infecciones por bacterias con múltiples mecanismos de resistencia (multirresistentes) y cada vez se dispone de una menor cantidad de antibióticos que sean efectivos para su tratamiento.

La Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán” organiza las I Jornadas sobre “Herramientas para la Contención de la Resistencia a los Antimicrobianos: Sistemas de Vigilancia de IACS, RAM y PROA”, las que tendrán lugar en el Salón Dr. Carlos Alberto Urquijo, del Instituto Nacional de Epidemiología “Dr. Juan H. Jara” de la ciudad de Mar del Plata.

Se van a firmar convenios de cooperación para la Prevención y el Control de la Emergencia y Trasmisión de la Resistencia a los Antimicrobianos entre el ANLIS y la Sociedad Argentina de Infectología y la Asociación Argentina de Enfermeros en Control de Infecciones.

El encuentro que tendrá lugar el 1 de Noviembre va a ser clave para articular en forma eficiente las distintas iniciativas recomendadas internacionalmente para la contención de la Resistencia a los Antimicrobianos entre los Organismos Gubernamentales y las Sociedades Científicas.