Benjamín nació con una discapacidad congénita. Deberían haberlo operado el 25 de octubre.

Benjamín Bogarín tiene 7 años. Nació con una discapacidad congénita llamada espina bífida y debería haber sido operado antes del 25 de octubre porque necesita una ampliación de vejiga. La cirugía nunca no se concretó debido a que la obra social no la autorizó. Sus padres recurrirán a la Justicia.

Mariana Ferreyra, de 34 años, tiene dos hijos. El segundo es Benjamín, que nació con una discapacidad, luxación de caderas y vejiga neurogénica. A los seis meses de vida lo tuvieron que operar. Y ahora es necesario volverlo a intervenir quirúrgicamente para que su vejiga pueda funcionar con normalidad.

La cirugía debe realizarse con premura, pero en la Obra Social del Personal de los Organismos de Control (Ospoce) aún no se la autorizaron. Y cada día se perjudica la salud del pequeño.

"Los médicos ya me dijeron que la operación no se puede dilatar más", expresó la mujer angustiada en diálogo con La Capital. El chico debería haber sido intervenido antes del 25 de octubre en el hospital Español. Aún sigue esperando.

"El 10 de octubre presenté todos los papeles en la obra social para la operación de mi hijo, pero no me contestaron nunca. Y cuando fui me dijeron que volviera a entregar todo lo que ya les había dado", manifestó Ferreyra indignada.

Ayer, Mariana y su marido, Maximiliano Bogarín, presentaron una intimación a Ospoce para que autorice la operación. "Si no responden en 24 horas, presentaremos un recurso de amparo", manifestó la mujer. Que también se reunió con el concejal del justicialismo, Roberto Sukerman, para plantear su pedido. Ni Mariana ni Maximiliano se van a resignar, porque la salud de su hijo está en juego.