El cáncer de mama es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. Las posibilidades de que aparezca aumentan con la edad, en especial a partir de los 50 años.

Algunos factores de riesgo son: los antecedentes familiares de esta enfermedad, ser mayor de 50 años, un estilo de vida sedentario, el alto consumo de grasas, el exceso de peso y el consumo excesivo de alcohol. Menos del 5% de todos los cánceres de mama están relacionados con factores genéticos que son muy determinantes.

En Argentina, según datos de la Secretaría de Salud de la Nación, en 2018 se registraron 21.558 casos de cáncer de mama, lo que representa 59 nuevos diagnósticos por día. Asimismo, en 2017 murieron en el país 6.114 personas por esa enfermedad. Las tasas de mortalidad más elevadas se dan entre los 50 (41,6 cada 100.000 mujeres) y los 80 años o más (215,8 cada 100.000 mujeres).

Un tratamiento para una clase grave

La detección temprana es fundamental, ya que los tumores de menos de 1 centímetro tienen hasta el 90% de probabilidades de curación. Sin embargo, hay subtipos más complejos y graves que hasta ahora no tenía un tratamiento específico y propio.

Esto cambió, gracias al anuncio lanzado por la ANMAT. Una nueva terapia oral ya está disponible en el país. Se trata de una molécula llamada talazoparib, que casi duplicó la sobrevida (que pasó de 5,6 meses a 8,6 meses) en pacientes con “un subtipo de cáncer de mama localmente avanzado o metastásico, HER2 negativo", precisaron las fuentes.

Asimismo, la nueva terapia "redujo en un 46% el riesgo de progresión de la enfermedad, comparada con aquellas pacientes que fueron tratadas con quimioterapia estándar", detallaron.

"Hasta ahora, este grupo de pacientes no contaba con una alternativa que presentara niveles de eficacia altos. Por eso, la aprobación de esta terapia es una noticia muy positiva para ellas, ya que ahora tienen más herramientas para mejorar su calidad de vida, al aumentar el tiempo libre de progresión", destacó Valeria Cáceres (MN 79930), jefa del Departamento de Oncología Clínica del Instituto Ángel Roffo-UBA.

La especialista agregó que otro beneficio de la nueva terapia es que "las pacientes están saludables durante más tiempo, a la espera del desarrollo de nuevos fármacos con los que se puedan tratar".

En ese sentido, Guillermo Lerzo (MN 62523), jefe de la Unidad Oncología Clínica del Hospital de Oncología María Curie de la ciudad de Buenos Aires, destacó que "se administra una sola vez al día de forma oral". "Eso les permite a las pacientes evitar la incomodidad de recibir terapias por vía intravenosa y las dificultades que aparecen cuando los tratamientos deben ser recibidos exclusivamente en centros de salud", agregó. Comentó que "el conocimiento que la ciencia tiene acerca del cáncer se profundizó notablemente en las últimas décadas".

"Ya no hablamos de cáncer de mama en general, sino que existen múltiples subtipos de esa condición. Allí radica la importancia de conocer qué tipo de patología padece cada paciente, con nombre y apellido de la afección, para indicar el mejor tratamiento disponible”, agregó.