Está imputado, en su domicilio, por abuso sexual gravemente ultrajante contra una nena y un nene de tres años. A la niña le contagió una enfermedad venérea. Las familias esperan hace cuatro años que comience el proceso judicial que iniciará la semana que viene en Reconquista.

 

El cura Néstor Monzón se encuentra en libertad en la ciudad de Reconquista después de haber sido denunciado hace cuatro años por «abuso sexual gravemente ultrajante agravado», por su condición de pertenecer a un culto religioso, a una niña de tres años y a un niño, que son primos entre sí. Los pequeños fueron vistos por psicólogas, y a la nena le hicieron cámara Gesell en la que los familiares apuntaron: «Nunca nombró a otra persona que no sea el padre Néstor». Y que en todas las instancias donde tuvieron que declarar desde la primera vez que se lo dijo a su mamá, «siempre dijo lo mismo, nunca cambió su relato». Por su parte, el nene aún no pasó por esa prueba «porque las profesionales dicen que no está apto por el trauma psicológico que tiene». El padre del chico hizo la denuncia el 28 de abril de 2016.

Hoy la familia de la nena y el nene buscan todo el apoyo de la sociedad posible para enfrentar el juicio que irá desde el 5 hasta el 17 de diciembre. Pero la espera no la viven solos, pertenecen a la Red de sobrevivientes de abusos eclesiásticos conformada por más de 70 personas en todo el país. Además se vinculan con organizaciones que defienden los derechos humanos, los derechos de los niños y adolescentes y agrupaciones feministas de toda la provincia.