Segundos más tarde, la violencia se trasladó a la otra parte de la popular donde varios rodearon a un hombre y lo golpearon de manera salvaje hasta en el piso.

El cotejo estuvo demorado ocho minutos y, a pesar de los heridos, la pelota volvió a rodar en Mataderos bajo el pitazo de Mario Ejarque tras el OK policial.