Confortables, resistentes y de 46 metros cuadrados. Aquellas son algunas de las características de las 50 casas que se construyen en un pueblo pequeño en México, en el Estado de Tabasco, destinadas a familias locales de bajos recursos. Pero uno de los aspectos más destacados es la forma en que son fabricadas.

Esas viviendas se construyen en solamente 24 horas con impresoras 3D de gran porte, provistas por la empresa ICON. En concreto, se trata de un proyecto a cargo de la organización sin fines de lucro “New Story”, que trabaja para ofrecer soluciones habitacionales.

Esa localidad mexicana se convierte así en la primera comunidad de casas creadas con esa tecnología y alienta la esperanza para que la impresión 3D se postule como una posible solución para los problemas de vivienda en todo el mundo.

Una comunidad 3D

Según cuenta el medio Pueblos América, la construcción de las dos primeras casas tuvo lugar después de 18 meses de planificación. El proceso no fue sencillo: debieron eludir dificultades como los cortes de energía y las lluvias frecuentes que dificultaron el acceso a las zonas de trabajo.

En el siguiente video divulgado por “New Story” podemos ver a la gran impresora en funcionamiento, creando estas casas que tienen dos dormitorios, baño, cocina y un salón principal. Cabe destacar que las viviendas fueron diseñadas tomando en cuentas las opiniones de las familias que las habitarán.

Las construcciones contemplan las condiciones del terreno y la zona, que es sísmica. En ese sentido han elaborado un plan para que las casas se ajusten a las necesarias medidas de seguridad, con cimientos que, dicen, garantizan que durarán por generaciones. Por otra parte, el diseño incluye innovaciones de orden constructivo que propicia un mejor flujo de aire en los espacios interiores.

En colaboración con el gobierno local, seleccionaron a las 50 familias con mayor necesidad, que serán las que habiten esta comunidad una vez que se concluyan los trabajos de construcción. El plan también contempla el acceso a espacios verdes y servicios comunitarios.

Aunque su recorrido es breve, de apenas cinco años, “New Story” ya construyó más de 2.700 casas en Bolivia, El Salvador y Haití, siempre con la mira puesta en ayudar a familias de bajos recursos. El vínculo con ICON, que ofrece sus impresoras 3D, abre el juego para que esa tecnología de vanguardia se consolide como uno de los métodos más viables, sostenibles y efectivos para solucionar los problemas de vivienda alrededor del mundo.