El Vaticano será el lugar de encuentro entre el primer mandatario de nuestro país y el Santo Pontífice. La reunión está prevista para las 11 del horario romano (las 7 en Argentina). Será la primera junta entre ambos desde que el presidente asumió su mandato.
Será una visita oficial, pero de carácter privado, motivo por el cual el Presidente estará acompañado de una reducida comitiva
El diálogo directo en Roma servirá para consolidar una estrecha relación que se construyó progresivamente entre el Papa y Alberto Fernández. Tuvieron intercambios frecuentes entre ellos, tanto por correo electrónico como por teléfono, aunque nunca hubo información oficial al respecto.
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Transcendieron especulaciones sobre la postulación del embajador Luis Bellando como representante argentino ante la Santa Sede. Bellando es un diplomático de carrera pero con pocos antecedentes en lo que respecta a las relaciones con la Iglesia.
La designación generó sorpresa en la Cancillería y en el Vaticano, pese a que el propio Francisco solicitó un diplomático de carrera para el puesto.
Alberto Fernández informó a los integrantes de la Comisión Ejecutiva del Episcopado, que quiere mantener abierta una línea de comunicación directa con el Papa. La Comisión es presidida por Oscar Ojea, Obispo de San Isidro.
La relación entre el Gobierno y las autoridades de la Iglesia Católica hoy es considerada “cordial” y “fluida” por ambas partes, a pesar de las discrepancias. Entre las últimas, la más sobresaliente es la despenalización del aborto.
Fue muy fuerte el poyo de la jerarquía eclesiástica al Plan Argentina contra el Hambre. Las autoridades de la Pastoral social y de Cáritas, respaldaron públicamente la decisión presidencial de atender, en primer lugar, “la deuda interna” antes de responder a la demanda de los acreedores externos.