El diputado provincial Joaquín Blanco (Frente Progresista Cívico y Social), brindó su parecer acerca de las primeras semanas de gestión de Omar Perotti. En este sentido, opinó que "a 50 días de haber asumido, no se conoce nada sobre cuál es su programa de gobierno". Además, agregó que "todo su accionar se basa en un relato catastrófico respecto de la administración recibida".
En esta misma línea, el jefe de la bancada socialista sostuvo que "como en todo ajuste, los principales perjudicados son los sectores más vulnerables y los trabajadores", y añadió: "Estamos absolutamente dispuestos a discutir cualquier tema y a abordarlo con seriedad, pero se necesita un clima de diálogo distinto; el apriete no puede ser aceptado como lógica de funcionamiento ".
Para el legislador santafesino, desde el oficialismo pretenden "construir legitimidad para avanzar con un fuerte ajuste..."
Asimismo, Blanco hizo alusión a la transición de gobierno entre el ex gobernador, Miguel Lifschitz, y el actual mandatario, y aseveró: "Las críticas permanentes de cada uno de sus ministros y del propio Perotti, las descalificaciones de Saín, los anuncios de las postergaciones para sostener la política salarial y otras actitudes, hoy se interpretan como un plan sistemático para gobernar sin oposición".
Para el legislador santafesino, desde el oficialismo pretenden "construir legitimidad para avanzar con un fuerte ajuste, que impactará en los servicios, los empleados, las empresas y los gobiernos locales".
Un "camino peligroso"
"Es muy peligroso el camino que hasta acá eligió el Gobierno. La confrontación permanente y la descalificación del adversario como forma casi exclusiva de construcción política, son desconocidas en Santa Fe, al menos en los últimos 25 años”, espetó el diputado del Frente.
Por último, Blanco se refirió al rol de la oposición dentro de la Legislatura santafesina. En cuanto al proyecto de emergencias que buscan lograr desde el oficialismo, aseguró que "no se le va a dar superpoderes a nadie; la calidad institucional de Santa Fe debe respetarse y no vamos a aceptar la lógica del látigo y la chequera".