En todo el mundo, los humanos producen alrededor de 1,300 millones de toneladas de desechos plásticos por año. Según se estima, esta cifra que aumentará a 2,200 millones para el año 2025.

En países como Ecuador, donde la recolección de basura es un servicio limitado, algunos de estos desechos plásticos terminan inevitablemente en los océanos o en las playas. Allí, tienen el gravisimo potencial de dañar la vida silvestre y la salud humana.

El plástico amenaza especialmente a las Islas Galápagos, paraíso de la biodiversidad. Por esto, la sociedad civil, científicos y el gobierno van al rescate del destino más sustentable y diverso del planeta.

La lucha contra el plástico