Símbolo de una época dorada del fútbol doméstico rafaelino fue partícipe en diferentes clubes, protagonista de diferentes historias y un goleador con la pelota parada o en movimiento.
La noticia caló hondo en quienes lo han visto jugar en las distintas canchas desde la Liga Rafaelina de Fútbol y compartir alguna charla futbolera en los tradicionales bares de “La Gloria” –dejó de funcionar hace poco tiempo- y el “Roberto Grau” de nuestra ciudad.
Mencionar su apodo era sinónimo de la mejor pegada de tiro libre o pelota en movimiento en la competencia doméstica que, con sus goles hacía gritar a más de uno y tenerlo que sufrir aquellos arqueros rivales.
Nacido en San Carlos -13 de febrero de 1950- pero con los pasos de los años se convirtió en un rafaelino más, tuvo sus primeros inicios en la Liga Esperancina –Rivadavia Jrs., Mitre y Sportivo del Norte de Esperanza- y un dirigente visionario como Aníbal Carlucci se lo trajo a jugar Atlético de Rafaela dándole tres título locales consecutivos en las temporadas 1975, ’76 y ’77 formando la inolvidable delantera junto a Ricardo “Gato” Alessiatto y Oscar “Cachín” Muriel dejando un registro único de 122 goles de los cuales 75 fueron de tiro libre. Su figura de baja estatura, piernas musculosas y bigotes bien mejicanos –al estilo de la época de Leopoldo Jacinto Luque o el “Ratón” Ayala- encontrarían en su nuevo destino a Brown de San Vicente con dos nuevos campeonatos de 1978 y 1979 con otro título local y el restante en el orden provincial.
Siempre la entidad de barrio Alberdi era su sentimiento genuino y el 1980 volvió a vestir la casaca celeste y el grito de campeón se asociaría una vez más a su carrera. También, tendría su juego vistiendo las casacas de Sportivo Norte y Ben Hur –a los 35 años colgó los botines-.
Por si fuera poco vistió en varias oportunidades y jugó elegantemente para el Seleccionado Liguista con admirables formaciones para el recuerdo rafaelino.
Amante del buen juego
Amante del buen juego y apasionado por su querido River Plate quién escribe y memora a este gran jugador pero mejor persona llena de valores como lo hacen aquellos destacados en una disciplina deportiva que sobresalen, tuvo el honor de compartir vivencias y su mirada de un fútbol dinámico en Radio Colón en la década del ‘90 incursionando en un programa deportivo junto a su compadre “Gato” Alessiato.
Este domingo, a los 70 años, el «Corcho» no pudo recuperarse de un nuevo episodio cerebrovascular que lo mantuvo internado desde principios de semana, y nos dejó físicamente.
En el recuerdo de todos los amantes del fútbol quedará su pegada mágica y su gran poder de gol, ese mismo que habla de casi 1000 en su fructífera carrera. ¡¡Que descanses Corcho!!
Guillermo Bersano – Diario Castellanos Rafaela