El padre Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por "abuso sexual agravado y corrupción de menores" en 2009, se iba a someter este lunes a una muestra de ADN a pedido de la justicia. Que dispuso inscribirlo en el Registro Nacional de Datos Genéticos (RNDG) vinculados a delitos contra la integridad sexual. Sin embargo, a último momento, el sacerdote se negó a someterse al procedimiento.
El abogado querellante, Juan Pablo Gallego, informó que el Tribunal Criminal 1 de Morón ordenará una "extracción compulsiva" del ADN de Grassi en las próximas horas. La medida se dispuso el pasado 13 de febrero por la justicia y la firmaron los magistrados Claudio José Chaminade y Mariana Maldonado. Precisaron fuentes judiciales.
"La resolución expresa que los parámetros de Grassi, al tener sentencia y condena firme como delincuente sexual, se corresponden con lo que dispone la ley que crea el registro nacional de violadores, por lo que se ordenó extraer muestras biológicas para inscribirlo ahí", explicó el letrado.
Jorge Dotto, Director del Registro Nacional de Datos Genéticos, fue una de las personas que llegó esta tarde a la cárcel de Campana para llevar adelante el procedimiento, junto a un grupo de especialistas. "Nos presentamos en la unidad penitenciaria, tomamos 12 muestras de ADN y tuvimos dos negativas. Una de ellas se trataba de Grassi", señaló.
"El argumento que dice es que no quiere pertenecer en el registro, pero no dio muchos más detalles. No está cumpliendo con la ley, nosotros vinimos con una orden judicial", relató. "El objetivo del Ministerio de Justicia de la Nación es que todas las personas que están condenadas por delitos sexuales formen parte de este registro", agregó.